A finales del año pasado, una consultoría (Mintel) publicó una encuesta en el Reino Unido que generó polémica en los medios y en las redes sociales. El estudio arrojó que el 61% de mujeres solteras están felices en lo relativo a su estado civil, en contraste al 49% de hombres.
La situación es más reveladora al indagar un poco más los resultados y percatarse de que el 70% de solteros encuestados en el Reino Unido ni siquiera se han molestado en buscar una pareja en los últimos 12 meses. El porcentaje aumenta cuando se le hace la misma pregunta exclusivamente a mujeres solteras, 75%.
Ahora bien, muchos dirán que esos resultados son característicos del pueblo británico, cuya gente es, en términos estereotípicos, más fría y distante que la gente latinoamericana. Pero la realidad actual es que en México las tendencias no son muy diferentes. De hecho, son cada vez más los mexicanos que eligen estar solteros (ver recuadro).
¿Por qué las nuevas generaciones le han dado la espalda al matrimonio y a la familia nuclear? ¿Por qué preferimos optar por un idilio, o incluso la soledad, que por la vida en pareja?
Vale la pena recordar que -según datos del Pew Research Center– en 1960, 72% de estadounidenses mayores de 18 años estaban casados. En 2014, el 50% lo está.
Las nuevas generaciones simplemente perciben más provecho en la soltería. Para empezar, los solteros cuentan con un círculo social más sólido. Están más abiertos a brindar ayuda a familiares, amigos, vecinos y compañeros de trabajo. También reportan estar más satisfechos por sus logros en su vida laboral y hacen ejercicio con más regularidad.
Los solteros jóvenes parecen estar más enfocados en el desarrollo de su propia carrera profesional y en mantener una estabilidad financiera que en buscar una relación. La cornucopia individual es primero.
Curiosamente, con el paso de los años, estas tendencias aumentan en mujeres y se reducen entre los hombres. Entre mujeres solteras mayores de 45 años, 65% declararon estar contentas con su situación, en contraste al 19% de hombres de la misma edad.
¿Y cuál es la razón?
Porque una relación heterosexual es trabajo duro. De acuerdo a la doctora Emily Gurdy de la Universidad de Essex:
Hay evidencia de que las mujeres pasan más tiempo en tareas domésticas que los hombres y creo que también invierten un mayor esfuerzo emocional.
Y cuando ya estás trabajando 40 horas a la semana, enfocada en tus metas profesionales, ¿quién necesita la presión adicional de una relación?
