Alrededor de 191 caballos salvajes fueron encontrados muertos en un estanque para ganado en territorio de los navajos al norte de Arizona Estados Unidos. De acuerdo con líderes de la tribu las muertes se debieron a la sequía y la hambruna.
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“Estos animales estaban en busca de agua para seguir vivos. En el proceso, desafortunadamente quedaron atrapados en el lodo y no pudieron escapar debido a que estaban muy débiles” explicó en un comunicado el vicepresidente de la nación navajo Jonathan Nez.
Los hechos ocurrieron el pasado 3 de mayo y funcionarios de gobierno de la Nación Navajo y miembros de la Oficina de Asuntos Indios (BIA, en inglés) acudieron al lugar para evaluar el alcance del incidente, mantener el cierre del sitio y así prevenir la propagación de enfermedades.
De acuerdo con la oficina de la presidencia y vicepresidencia de los navajos los caballos serán enterrados en el sitio luego de que se les ponga cal encima para acelerar su descomposición. Además, el estanque se cerrará permanentemente y se creará un nuevo abrevadero en una ubicación distinta.
En el sitio, los caballos fueron hallados en una escena descrita como trágica pues la mayoría se encontraban sepultados en la tierra y con el lodo hasta el cuello.
Esta no es la primera vez que docenas de caballos son encontrados muertos en las cercanías de un estanque de agua. Las autoridades dicen que el incidente es un problema de temporada pues las comunidades navajo tienen una sobrepoblación de caballos salvajes, particularmente en el área de Gray Mountain donde los animales fueron hallados.
La Nación Navajo se extiende por un territorio que cubre partes de Arizona, Nuevo México y Utah, y se estima que existen de 50 mil a 70 mil caballos salvajes que los navajos no pueden alimentar. “Este trágico incidente ejemplifica el problema que enfrentan los navajos en una sobrepoblación de caballos salvajes”, explicó Rusell Begaye, presidente de la Nación.
Tras un invierno con poca lluvia y nieve, Arizona ha estado experimentando una sequía inusual. Alrededor del 10% por ciento del estado se enfrenta a la situación y el pronóstico para los próximos meses no ofrece muchas esperanzas para controlar la situación.
