En México no existen los centros de detención que tienen en Estados Unidos, sin embargo eso no significa que la situación de los migrantes centroamericanos en la República Mexicana sea menos grave.
De acuerdo con la BBC, se han documentado casos dentro del Instituto Nacional de Migración (INM) de niños que no tienen acceso a espacio al aire libre.
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El Grupo de Trabajo de Niñez del Consejo Ciudadano del INM (CCINM) presentó en el 2017 un informe con 152 observaciones acerca de deficiencias y violaciones a derechos humanos en los centros de detención migratoria del INM.
Están en condiciones de encierro permanente. Los testimonios son de niños y familias enteras que llevaban cuatro, cinco, o seis o más días y que no sabían lo que era ver la luz del día, tomar el aire”, reveló Miguel Paz, coordinador del CCINM.
La problemática de los niños migrantes en Estados Unidos ha estado en la mira de los medios en todo el mundo, pero poco se habla de su situación en México.
Por ejemplo, no existe un criterio para clasificación de migrantes, algo que afecta a los menores.
Cuando son niñas, cuando son adolescentes (mujeres), y no hay espacios en los centros de detención, nos encontramos que pequeñitas desde 4 años son separadas de sus papás (hombres)”, advierte Paz.
Cada estación de detención del INM tiene características distintas, sin embargo la falta de clasificación es un problema recurrente, según apunta el coordinador del CCINM.
Se detuvieron a más de 138 mil niños durante el sexenio
Según la BBC, las autoridades migratorias mexicanas detuvieron a más de 138 mil menores durante la administración de Enrique Peña Nieto. 73 mil acompañados y 65 mil si ninguna compañía.
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De acuerdo con cifras de la Secretaría de Gobernación reportadas por la BBC, entre el 2014 y el 2016 se registró un aumento en la detención de menores migrantes. En el 2013 se detuvieron a menos de 10 mil, mientras que para el 2016 se alcanzó la cifra de 40 mil detenciones.
Los menores migrantes en México
Los niños migrantes, solos o acompañados, son llevados a una de las 46 estaciones provisionales que existen en el país y ahí pasan unas horas, en teoría.
Posteriormente, son canalizados a 6 estaciones llamadas ‘concentradoras’ de migrantes en donde, en ocasiones, separan a padres e hijos.
Niñas y niños pueden permanecer con su madre. Pero si solo van acompañados del padre, las niñas y adolescentes son enviadas a un área aparte para evitar abusos. Independientemente de su destino, la estancia en las estaciones, que dura en promedio 8 días, tiene consecuencias.
Los que se quedan en la estación migratoria están en una situación que tiene sus consecuencias psicológicas”, señala el representante del CCINM.
Según el protocolo, los menores deben ser entregados a un albergue del Desarrollo Integral de la Familia (DIF) o de una ONG, pero la cantidad de niños migrantes supera la capacidad de dichos lugares, así que pasan sus días en las estaciones del INM.
“En promedio, dependiendo de la nacionalidad, se quedan de 15 a 30 días. Casos más complicados se quedan más tiempo”, explican en el CCINM.
A los observadores de dichas estaciones les preocupan varios focos rojos.
El hacinamiento es una constante invariable en los centros de detención (…) Algunos centros son improvisados, carecen de luz y ventilación natural y tienen problemas de distribución de la población detenida”, reporta el CCINM.
Además, varios centros “no cuentan con espacios ni actividades educativas y recreativas para niñas y niños pequeños”.
Refugio
Pese los múltiples problemas que presentan las estaciones, según los observadores, suelen ser refugios para niños que no migran acompañados de sus progenitores.
Hemos encontrado que traficantes los llevan a vender. Hemos encontrado abusos sexuales. Niños que se perdieron en el camino y después son encontrados con la delincuencia organizada”, señala Liliana Ruvalcaba, presidenta de la ONG contra la trata de migrantes El Pozo de Vida.
En este contexto, las estaciones se presentan como una mejor opción.
“No está bien que los niños estén detenidos, pero tampoco hay albergues que se puedan hacer cargo de ellos”, por lo que los centros de detención del INM llegan a ser un salvamento, advierte Ruvalcaba.
El INM toma cartas en el asunto
El Instituto Nacional de Migración lanzó el programa de Oficiales de Protección a la Infancia (OPI), enfocado en la atención y defensoría de niños migrantes.
Por su parte, la UNICEF México les ha proporcionado capacitación, mejoramiento de mecanismos de protección y reforzamiento de procedimientos.
Carlos Madrazo, representante de INM, señala que las recomendaciones urgentes hechas por el Consejo Ciudadano se resolvieron en las primeras tres semanas tras la publicación del informe en agosto de 2017, pero otras, tomará más tiempo resolverlas.
La solución para Dora Giusti, de UNICEF México, es replicar los centros de cuidados alternativos no privativos de la libertad; así se evitarían diversas formas de maltrato.
Vía BBC
