Una investigación reciente confirma lo que ya señalaba la sabiduría popular: las viudas son más felices.
De hecho, enviudar tiene un efecto positivo en la salud de la mujer heterosexual, ya que disminuye su nivel de estrés tras la pérdida de su marido.
Tal conclusión es planteada en un estudio publicado en el Journal of Women’s Health.
La autora es Caterina Trevisan, del departamento de Medicina de la Universidad de Padua en Italia.
Trevisan escribe que el efecto positivo en la vida de la mujer se debe al descargo de las tareas del hogar (las cuales habitualmente recaen todavía sobre la mujer).
No es raro que se presente dicha situación. Esto se debe a que las mujeres, por diversos factores (físicos y sociales), suelen tener una mayor esperanza de vida. De modo que son ellas quienes acaban por cuidar a sus veteranos esposos. Por lo tanto, el fatal desenlace de la pareja “las libera”.
La menor esperanza de vida de los varones se debe a que ellos llevan a lo largo de su existencia una alimentación inapropiada para su salud; además que acostumbran beber más alcohol.
Adicionalmente, hay factores psicológicos involucrados en la diferencia de la esperanza de vida de mujeres y hombres.
Los datos demuestran que ellas son menos vulnerables a la depresión que los hombres en la viudez, probablemente porque tienen más recursos para salir adelante y son más capaces de compartir sus emociones”, explica la investigadora.
De modo que estas diferencias en la calidad y cantidad de vida se deben a diversos factores sociales. Además del éxito laboral, las mujeres suelen ahorra una mayor cantidad de dinero para su vejez. Asimismo, cuentan con mejores recursos emocionales y afectivos para manejar la pérdida de su pareja, sobre todo por su mayor facilidad para expresar su sentimientos.
Por otro lado, los hombres no solo son más descuidados con su alimentación e ingesta de bebidas alcohólicas, también tienen mayor dificultad que las mujeres para manejar un proceso de duelo. De tal manera que al quedarse viudos, su salud tanto física como mental se ve mermada drásticamente.
Las viudas de más de 65 años, según reporta la investigación, tienen un 23% menos de probabilidades de presentar problemas de salud que sus homólogas con parejas vivas. El estado físico y mental de ellos, sin embargo, cae en picada tras la pérdida de la pareja, concluye la investigación.
Vía El País
