La ex comisionada del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), Ximena Puente, fue denunciada por peculado, abuso de confianza, tráfico de influencias y, además, por haber usado a los funcionarios de esa institución como “niñeras” y chofer particular de su hija menor de edad.
Las denuncias fueron presentadas en diciembre del 2017 ante la Procuraduría General de la República y el Órgano Interno de Control (OIC) del INAI por su propio ex cónyuge, Óscar Javier Solorio Pérez.
Según Solorio Pérez, el peculado asciende a una cantidad de un millón 72 mil pesos. Además, presentó una denuncia ante la Procuraduría de Justicia de la Ciudad de México (PGJ) con la que acusa a Ximena Puente (ahora candidata a diputada plurinominal por el PRI) de secuestro, falsedad ante autoridades, desobediencia, resistencia de particulares y amenazas. Todo esto derivado de una disputa civil que mantienen por la custodia de la menor.
Según Solorio Pérez, Ximena Puente utilizó a los servidores públicos Nayeli Santacruz Palomino, José Rodolfo Araujo Hernández y Priscila Leticia Zermeño González para atender a la menor (cosa que no tiene que ver con las funciones que cada uno tiene en el puesto que les corresponde).
Solorio acusa a Puente de haber pedido servicios particulares a estos funcionarios públicos lo que le causa perjuicio al erario público del INAI por 1 millón 72 mil 461 pesos. Esto se calculó a partir del salario de los funcionarios públicos durante el tiempo que supuestamente desempeñaron labores domésticas para Puente.
Los servidores públicos habrían recogido a la menor al colegio, la habrían llevado al parque, a los centros comerciales y al aeropuerto para que viajara a Colima a visitar a su padre.
Puente se desempeñó como presidenta del INAI de mayo de 2014 a mayo de 2017 y fue comisionada desde esta última fecha hasta el 22 de marzo de este año.
