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SALUD

Esto es lo que sabemos de la ameba Naegleria fowleri, el parásito “come cerebros”

En febrero de 2017 se conoció la noticia sobre la muerte de un niño de ocho años tras nadar en la laguna de Mar Chiquita, un cuerpo de agua contaminado a unos 400 kilómetros de Buenos Aires. Aunque inicialmente las causas del deceso fueron un misterio, ahora se sabe que la muerte del niño se produjo a causa de la Naegleria fowleri, una ameba presente en todo el mundo que popularmente se conoce como la “ameba asesina” o “come cerebros”.

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En el caso del pequeño argentino, inicialmente los médicos le habían diagnosticado una meningitis, pues tenía como síntomas principales dolores intensos de cabeza, vómito, fotofobia y sonofobia. Después le vinieron fallas respiratorias y hemodinámicas, convulsiones y encefalitis hasta que murió.

Horas después del diagnóstico inicial se llegó a la conclusión de que el chico había muerto por un caso de meningoencefalitis amebiana primaria (MAP) provocado por la Naegleria fowleri. Se trata pues, de una ameba que habita en lugares de agua templada como ríos y lagos y que ingresa al cuerpo humano a través de la nariz.

La ameba no es contagiosa y tampoco se contrae por beber agua sucia. Dentro del cuerpo humano, esta ameba provoca MAP, una rápida destrucción del tejido cerebral. Durante la primera etapa parece ser meningitis, pero posteriormente aparecen síntomas distintos.

Entre los síntomas principales causados por MAP se encuentran la rigidez en el cuello, confusión, pérdida del equilibrio, alucinaciones, y convulsiones. Al entrar por la nariz la ameba se dirige directamente hacia el cerebro, en donde hace que la enfermedad MAP avance muy rápido y que los pacientes mueran después de cinco o siete días.

La infección es poco frecuente y tiene su mayor incidencia en el verano. En Estados Unidos sólo se presentaron 40 casos entre 2007 y 2016. En el caso de Argentina, la ameba se habría hecho presente gracias a los efectos del cambio climático, pues el agua en la que se desarrolla tendría que tener una temperatura por arriba de los 20 grados para crecer. Pero la ameba no se haría presente en agua salada y ríos pues se trata de agua en movimiento. 

Además, de acuerdo con datos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, el MAP causado por la naeglaria tiene una tasa de mortalidad superior al 97% por lo que la principal recomendación es no bañarse en formaciones de agua contaminadas, y en el caso de pueblos, instalar carteles que adviertan sobre el potencial peligro.

Existen 30 especies de Naegleria que viven libremente en la naturaleza, sólo la fowleri es la que tiene la capacidad de actuar como parásito, y cuando una persona se tira de forma brusca al agua, como suelen hacer los niños, la ameba se pega en las mucosas nasales.

La ameba come el cerebro porque esta es una de sus fuentes de alimento. En el agua la ameba se alimenta de otras bacterias, pero en el craneo se alimenta del tejido cerebral.

Con información de El País.