Hace unos días, diversos medios de comunicación dieron a conocer la noticia de la muerte de un hombre que había sido infectado luego de nadar en un parque acuático por un parásito que se comió una parte de su cerebro.
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Este parásito o ameba, mejor conocida como Naegleria fowleri, vive en cuerpos de agua dulce como ríos o lagos, y entró al cuerpo del sujeto a través de sus fosas nasales.
Los síntomas presentados fueron fuertes dolores de cabeza, fiebre, náusea, vómito, alucinaciones y rigidez en el cuello, debido a que a la Naegleria le tomó de entre dos a ocho días comenzar a afectar la salud del nadador.
Aunque este hecho puso en alerta a quienes pasan largo tiempo en el agua, expertos aseguran que su forma de contagio requiere pasar por un proceso complejo.
¿Cómo llega al cerebro?
Al entrar por la nariz, la Naegleria escala por la mucosa hacia el cerebro y una vez allí afecta gravemente al sistema nervioso central.
También es la causante de la meningoencefalitis amebiana primaria, un tipo de enfermedad que se hace presente de entre dos a ocho días después del contagio.
¿Pasar tiempo en el agua me hace propenso/a a contagio?
En esencia no, pero si sumerges la cabeza en agua contaminada podrías sufrir la misma suerte del hombre infectado y perder parte de tu cerebro.
Al ingerir agua donde este parásito habita no habría por qué generarse una infección, tampoco en las zonas de agua salada, ya que esta ameba no gusta de la sal, y aunque parezca extrema su presencia en agua dulce, es poco frecuente que se reporten casos de infección.
Los últimos registros que se tienen sobre esta ameba son pocos, habiendo solo 34 casos en los últimos 10 años.
¿Dónde puedo contagiarme?
En parques acuáticos, albercas sucias o agua estancada es posible que se encuentre la Naegleria fowleri con más facilidad que en otros lados, por lo que una forma de prevención sería evitar el contacto con agua en la zona de la nariz o bien, nadar en agua limpia bajo procesos de cloro.
¿Existe un tratamiento?
El tratamiento que se conoce para esta bacteria es a través de un medicamento llamado miltefosina, pero no se ha demostrado del todo su eficacia.
