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FAMILIA

Hombre pasa de ser emprendedor de Wall Street a vivir en las calles

Este hombre tenía las mejores cartas para una vida plena, pero ahora vive en las calles de Los Ángeles.

Nada en la vida es seguro y, por desgracia, un pasado exitoso no siempre augura un futuro prometedor. La historia de Shawn Pleasants es un claro ejemplo de ello.

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Este hombre, de hoy 52 años de edad, tenía las mejores cartas para una vida plena: egresó como economista de la Universidad de Yale, pasó 10 exitosos años trabajando en Wall Street y fue emprendedor de pequeños negocios, sin embargo, ahora vive en las calles de Los Ángeles junto a 60,000 personas.

Ellos montan campamentos improvisados en las avenidas y calles de California, integran a un sector social vulnerable y están en la mira de Donal Trump, quien busca lanzar una campaña de ofensiva contra los homeless para trasladarlos a una instalación gubernamental.

En el caso de Shawn, luego de ser una de las mentes más brillantes de su generación y destacar en diversos ámbitos académicos y artísticos, las cosas se fueron complicando: en los 90 sus negocios quebraron y la muerte de su madre lo condujo a una crisis emocional donde todo se vino abajo.

El consumo de drogas, como metanfetaminas, contribuyeron a que fuera perdiendo lo que había ganado en su juventud, por lo que tuvo que vender su auto y terminar en las calles de California.

Aunque esta política podría sonar prometedora, para Shawn y su comunidad la cuestión no es tan sencilla, ya que desde 2018 habitan cuadras enteras de la ciudad y se organizan como una sociedad aparte que no desea abandonar su libertad.

El ser trasladados a un refugio para estas personas significaría cambiar, de forma radical, todo lo que han construido. Forman parte del 16% de la población que no tiene patrimonio, y han sobrevivido adaptándose a las duras condiciones.

Shawn, con la ayuda de su pareja y otros homeless, ha montado una forma de estructura social con políticas y juicios administrativos que regula sus vidas. Tiene acceso a internet, un dispositivo móvil, una computadora portátil y acude a la biblioteca para seguir aprendiendo.

Consulta las noticias y, aunque en ocasiones enfrenta episodios de depresión, vive alimentándose de forma gratuita con el apoyo de comerciantes locales.

De aplicarse las políticas de Trump, su futuro y el de otros tantos miles de personas se volvería incierto. Sus pertenencias serían acogidas por el gobierno y los objetivos que ha conseguido con su comunidad outsider se tambalearían y caerían a un abismo.

…la idea de obligar a las personas a ingresar a una instalación que probablemente esté ubicada en un área muy remota no es una solución. Eso no conectará a las personas con empleos, viviendas, servicios (como) salud mental y tratamiento de adicciones”.

Como lo declaró Mike Dickersons, organizador del grupo “Ktown for All” de defensa para personas sin hogar, a CNN.

Por ahora solo resta esperar

Con información de CNN