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SALUD

¿Tomas edulcorantes para bajar de peso? Los sustitutos de azúcar podrían tener el efecto contrario

¿Te gusta el café dulce pero dejaste de tomar azúcar por miedo a engordar? Seguro recurriste a los edulcorantes como sustituto para seguir disfrutando el gusto de una bebida dulce. Sin embargo, la OMS recién divulgó que no existen pruebas de que estos productos sean mejores que el azúcar.

Esta fue la conclusión a la que llegó un equipo internacional de investigadores luego de revisar 56 investigaciones sobre los efectos de los sustitutos de azúcar. Pero más allá de no tener algún beneficio sustancial, los edulcorantes podrían tener efectos contrarios y hasta nocivos para la salud.

Así es como lo indica una de las investigadoras que participó en el estudio, Susan Swithers, de la Universidad de Purdue:

La ciencia ha demostrado que los sustitutos del azúcar realmente no ayudan mucho y que quienes los consumen a largo plazo terminan con resultados menos saludables que las personas que no los usan.

Ante la epidemia de obesidad que ha estado afectando al mundo occidental, en países como Estados Unidos se disparó el consumo de sacarina y otros edulcorantes no azucarados como una manera de contrarrestar los efectos del azúcar y reducir los riesgos de subir de peso o padecer alguna enfermedad cardiovascular o diabetes tipo 2.

Entre 1999 y 2012, el consumo de edulcorantes aumentó en un 54% entre la población adulta estadounidense, según los resultados de una encuesta nacional del centro de estudios de Salud Pública de Washington. Más alarmante todavía es que este aumento fue del 200% en menores de edad.

Sin embargo, los supuestos beneficios de los edulcorantes siempre habían sido cuestionados por la comunidad científica. En algunos de los estudios revisados por la Organización Mundial de la Salud se vio que algunos consumidores de edulcorantes perdían de media 1.3 kilogramos de peso, pero los investigadores descartaron los resultados a causa de la metodología empleada.

Lo que se podría resaltar de esta revisión es que algunos estudios registraron un aumento de apetito entre los encuestados, cuya causa posible puede ser un desequilibrio en la microbiotia. Esto implica una baja en la relación entre apetito y saciedad, y una mayor demanda de sabores dulces.

Los investigadores también señalaron que el aumento de peso se puede deber al desarrollo de malos hábitos por parte de los consumidores, quienes creen que pueden excederse en otras comidas porque ya están eliminando los alimentos azucarados de su dieta.

Aunque la OMS publicó que se deben hacer más estudios, los investigadores resaltaron que los mejores sustitutos de azúcar siguen siendo el agua y los alimentos no edulcorados.