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CIENCIA Y TECNOLOGíA

¿Dormir con el teléfono encendido o con videollamadas es malo?

La exposición prolongada a la luz azul podría alterar nuestra forma de dormir

Aunque las relaciones a distancia puedan ser complicadas por diversos aspectos, y la tecnología pueda convertirse en una aliada dentro de esta situación, debe tenerse cuidado de no caer en su uso excesivo para no afectar nuestra salud.

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En la actualidad, algunas personas que se encuentran fisicamente lejos de sus seres queridos han optado por mantener una comunicación con ellos a través de mensajes de texto, fotografías, notas de voz o videollamadas, llegando incluso a dormir ‘juntos’ mediante esta vía.

Por desgracia, pese a que las aplicaciones digitales puedan reducir la sensación de estrés o ansiedad al estar separados de quienes queremos, emplear la tecnología en tiempos prolongados podría tener una repercusión negativa en nuestro organismo.

Las videollamadas y el sueño

Al tratar de conciliar el sueño y el descanso, pero mantener cerca de nosotros una pantalla digital activa y transmitiendo energía, nuestro organismo no  alcanza los niveles óptimos para reponerse del ajetreo del día.

Esto puede ocasionar problemas como el del madrugador hiperproductivo o alteraciones en la vista, pues las luces led que desprenden los dispositivos móviles alteran la condición natural del cerebro, dañar gravemente los ojos y hasta cambiar el proceso de la melanogénesis.

Tal como lo señala el neurocientífico y psicólogo, Matthew Walker, el efecto de la denominada ‘luz azul’ modifica los ritmos de sueño biológico y su calidad, lo que mantiene a la mente y al cuerpo en estado de alerta prolongada.

La recomendación, para evitar estos problemas, es encontrar un punto medio entre el apoyo tecnológico para sobrellevar la distancia y mantener en buen estado nuestra salud, pues en caso de no ser así las consecuencias podrían ser graves para cualquier lado al que se incline la balanza.

 

Con información de El País