Seguro has visto varios productos en el mercado que prometen “desintoxicar” tu cuerpo en cuatro o cinco sencillos pasos para que pierdas peso, o has visto notas con títulos atractivos como “Desintoxica tus pulmones en tres días” o “Limpieza de colon: El INCREÍBLE secreto de las famosas”.
Suena demasiado bueno para ser verdad, ¿no? ¿A quién no le encantaría un jugo, un procedimiento o una pastilla que mágicamente depura las toxinas en los riñones, intestinos, estómago y demás?
Desafortunadamente, la industria del “detox” es un fraude. ¿Por qué? Porque el cuerpo humano ya cuenta con todo lo que necesita para desintoxicarse a sí mismo. Los riñones, la piel, el hígado y hasta los pulmones trabajan en todo momento para eliminar los agentes nocivos de nuestro organismo. No se requiere un licuado para sustituir las funciones del riñón.
Para Edzard Ernst, profesor de medicina en la Universidad de Exeter, existen dos tipos de “detox”, el respetable y el fraudulento. El “detox respetable” es el tratamiento médico que recibe una persona para combatir una adicción a un narcótico. En cambio, el otro tipo de “detox”…
Es una palabra secuestrada por empresarios, charlatanes y embusteros para vender un tratamiento falso que supuestamente desintoxica tu cuerpo de toxinas que supuestamente has acumulado.
Desde hace tiempo se ha sabido que la industria del “detox” se apoya en la pseudociencia y la publicidad. No obstante, seguimos cayendo en las mismas estrategias de marketing. Todos queremos una solución rápida y fácil a los problemas de salud derivados del abuso de alcohol, la comida rápida y la contaminación del medio ambiente.
A todo esto, hay que agregar la fascinación por la palabra “tóxico”. Pensamos en un elemento “tóxico” y lo queremos eliminar de nuestras vidas. El elemento “tóxico” puede afectar cuerpo, mente o espíritu, y nos volvemos dispuestos a invertir sumas ridículas de tiempo y dinero con tal de purificarnos.
¿Pero cuáles son las toxinas, en específico, que estas marcas de salud combaten?
En 2009, un equipo de científicos en el Reino Unido contactó a 15 fabricantes de productos disponibles en farmacias y supermercados que supuestamente contienen ingredientes depurativos. Ningún fabricante pudo proporcionar evidencia científica que respalde los beneficios de su producto, ni definir precisamente a qué se referían con “desintoxicar”. Ni siquiera podían identificar las toxinas que su producto combatía.
Es un escándalo”, dice Ernst. “Es una explotación criminal del hombre crédulo y que de alguna manera responde a algo que todos nos gustaría tener: un remedio simple que nos libera de nuestros pecados, por así decirlo. Es agradable pensar que podría existir, pero desafortunadamente no es así.”
Suena desalentador, pero si quieres bajar de peso y sentirte bien, la mejor solución sigue siendo la misma respuesta que hemos escuchado desde que tenemos memoria: Hacer ejercicio habitualmente y mantener una dieta balanceada. Es decir, hacer el trabajo duro.
Con información de The Guardian.
