Esta semana, trabajadores de la construcción en San Diego se encargaron de derribar los prototipos del muro fronterizo que Donald Trump mandó a hacer en 2017.
Las cámaras de diversos medios captaron el momento en que estos muros fueron desmantelados cerca del cruce fronterizo entre Tijuana y San Diego, por las garitas de San Ysidro.
Las estructuras tenían que ser derribadas para ceder espacio a las nuevas vallas metálicas que reemplazarán las rejas existentes en el muro fronterizo.
El proyecto de 131 millones de dólares del gobierno federal estadounidense consiste en reemplazar 20 kilómetros de vallas metálicas en la frontera y agregar 2.5 kilómetros de nuevas rejas.
Estas vallas alcanzarán una altura dos veces mayor a las rejas que han servido de barrera secundaria desde 1997. Las nuevas vallas en San Diego medirán 9 metros de alto.
En lo que respecta a los polémicos prototipos que el presidente Trump insistió en hacer, seis empresas recibieron el encargo de construir los modelos.
En total, ocho prototipos fueron presentados en octubre de 2017. El mandatario estounidense visitó la zona en marzo del año pasado para admirar los resultados.
De acuerdo a un reporte de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza archivado en septiembre, los prototipos no pasaron las evaluaciones de prueba. Aunque ninguno de los modelos fue seleccionado, las autoridades advirtieron que piensan incorporar algunos elementos de los diversos prototipos en la construcción futura.
Los prototipos de Trump tuvieron un cargo al erario de 3 millones de dólares. Cuatro de los muros fueron hechos con concreto reforzado y los cuatro restantes fueron hechos con otros materiales.
Además de los 3 millones, la ciudad de San Diego también tuvo que gastar 278 mil dólares en labores de seguridad alrededor del proyecto y 700 mil dólares en overtime.
El aumento de seguridad se debió a la preocupación de que se realizaran manifestaciones o atentados en contra del proyecto de construcción de los prototipos.
