Cerca de las primeras horas de la noche, en Bahía Blanca, Argentina, los familiares de un hombre llamaron al 911 para reportar que éste había recibido una puñalada con un cuchillo de cocina a raíz de que su perro pitbull atacara a un niño.
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La mordida fue en el brazo de un joven que jugaba con sus amigos a 40 cuadras del centro de la ciudad. Cuando éste llegó a su casa, su padre lo vio sangrando y tras saber lo que había ocurrido, salió furioso con dirección al lugar de los hechos.
Una vez allí, Eduardo Oscar Mendivil preguntó en dónde podía encontrar al dueño de un perro pitbull, por lo que los vecinos le dijeron que en la casa de Luis Argentino Jaramillo. Cuando los hombres se encontraron, comenzaron a discutir sobre por qué el perro no estaba encadenado.
Eduardo fue el primero en perder la paciencia y arremetió contra Luis clavándole un cuchillo de cocina entre el omóplato y la axila, por lo que los familiares de Jaramillo llamaron rápidamente a la policía y a los servicios médicos.
El ataque con el cuchillo, que por fortuna no fue de gravedad, estuvo cerca del corazón y uno de los pulmones, lo que hubiera causado la muerte de Luis Argentino.
Mendivil fue arrestado pro su comportamiento violento y pasó algunas horas en prisión, tras las que fue puesto en libertad.
No contó con ningún otro reporte por su conducta o delito en su historial, por lo que los oficiales no pudieron culparle de casi matar a su vecino y solo quedó a disposición de la autoridad.
