Los bienes no tangibles, como el arte digital o los NFT, cada vez son más comunes en la actualidad; sin embargo, un artista italiano parece que ha ido un poco más allá y ha logrado vender una escultura invisible. Sí, una escultura que no se puede ver.
De acuerdo a medios italianos como Il Giorno, el artista Salvatore Garau logró vender el vacío, la nada, a través de una escultura inmaterial de nombre “Io Sono” (Yo soy), misma que fue vendida por la casa de subastas Art-Rite. El costo de la obra fue de 15 mil euros (incluidos los derechos de subasta), es decir, más de 365 mil pesos mexicanos al tipo de cambio en el momento que se hizo esta nota.
La subasta se realizó el pasado 18 de mayo y, aunque la escultura es invisible, esta debe colocarse en una casa particular dentro de un espacio libre de cualquier obstáculo. Sus dimensiones son de 150 x 150 centímetros.
Con respecto a la venta de su obra, Salvatore Garau mencionó que:
“El éxito de la subasta atestigua un hecho irrefutable. El vacío no es más que un espacio lleno de energía, y aunque lo vaciemos y no quede nada -según el principio de incertidumbre de Heisenberg- esa nada tiene un peso. Por tanto, tiene energía que se condensa y se transforma en partículas, ¡en nosotros! En el momento en que decido exponer una escultura inmaterial en un espacio determinado, ese espacio concentra una determinada cantidad y densidad de pensamientos en un punto preciso, creando una escultura que desde mi solo título adoptará las más variadas formas”.
Por su parte, al comprador de la obra se le entregó un certificado de garantía, mismo que da fe del archivo de la escultura, y el cual representa el único elemento visual de la creación de Salvatore.
