En una escuela de Arizona se registró una pelea grupal entre 30 estudiantes y un padre de familia. El hombre acudió al plantel a recoger a un hijo suyo, quien había sido víctima de bullying.
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Los hechos ocurrieron el pasado martes 3 de mayo en la escuela Tucson High Magnet School, ubicada en Tucson. Un padre de familia acudió a la escuela para recoger a sus dos hijos.
Uno de ellos habría sido víctima de bullying y habría recibido una medida disciplinaria. Según las autoridades del colegio, le pidieron al padre de familia que abandonaran el plantel por una puerta trasera.
Sin embargo, el hombre optó por cruzar el patio central durante la hora del almuerzo. Una vez ahí, según la versión de las autoridades escolares, habría “provocado” a los alumnos, que presuntamente habrían molestado a uno de sus hijos.
“Esto [la presunta provocación del padre] desencadenó una reacción en cadena de otras peleas cuando dos facciones de estudiantes comenzaron a enfrentarse entre sí y, ciertamente, contra este padre”, declaró Gabriel Trujillo, superintendente del distrito escolar de Tucson.
En la pelea se involucraron 30 alumnos según la policía de Tucson. En las imágenes del conflicto se aprecia a varios alumnos peleando entre sí.
“Cuando bajaba las escaleras todos se estaban volviendo locos, peleaban entre sí, alguien me mordió en el brazo”, declaró un estudiante.
El padre de familia habría sido golpeado y pateado en el piso. Paradójicamente, el hombre fue el único detenido por la trifulca.
“No vamos a tolerar que los padres vengan al campus a agredir a los niños”, señaló al respecto Trujillo.
Sin embargo, la familia del hombre detenido alega que él no provocó ninguna pelea. Por el contrario, habría intentado frenarla y, posteriormente, habría buscado no ser agredido.
A decir de Rosalina Martínez, hermana del detenido, los videos que circulan sobre la pelea comprueban que él fue el agredido.
“Puedes ver todo tipo de niños, porque son niños, que cierran los puños golpeándolo en la cabeza, pateándolo en el cuerpo cuando está en el piso”, declaró a la estación KVOA.
La escuela ha implementado un protocolo especial para evitar más conflictos, lo que a generado quejas por parte de los estudiantes. Por su parte, un alumno de quince años podría enfrentar una suspensión por su participación en la pelea.
Tras la pelea no se reportaron heridos de gravedad ni se confiscaron armas de fuego, según la policía de Tucson.
