Patricia Bullrich, Ministra de Seguridad en el gobierno de Mauricio Macri, publicó en Twitter una petición a las autoridades rusas que detengan y deporten a los hinchas que agredieron de manera brutal a un aficionado croata en el estadio Nizhni Nóvgorod, donde la Argentina fue derrotada por Croacia.
Firmamos un acuerdo para cuidar a los argentinos y ser firmes con los que quiebran la ley.
La ministra también identifica a los argentinos que participaron en el ataque. De acuerdo a un reporte de Clarín, a los cuatro hinchas ya se les retiró su fan ID, por lo que no podrán ingresar a los estadios. Juan Manuel Lugones, titular de la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide) dijo que:
Lo que pasó es inadmisible y repudiable. Por eso tomamos la decisión de que, al menos en la provincia, estos cuatro sujetos no entren más a las canchas. Es una barbaridad.
Aunque los cuatro ciudadanos argentinos no han sido deportados aún, la FIFA también se pronunció sobre el caso, realizando su propia investigación:
Estamos conmocionados por las imágenes. La FIFA condena de forma decidida el comportamiento de mal llamados aficionados y reitera que la violencia no tiene lugar en el fútbol.
El Mundial de futbol, un evento que reúne a los aficionados de varios países del planeta, debe ser ocasión para celebrar la armonía entre los países participantes entorno al deporte. Sin embargo, la fiesta también ha dado lugar al influjo de bebidas alcohólicas y otras sustancias, lo que provoca todo tipo de conductas inapropiadas.
Argentina, por el momento, ha tomado una mano firme. ¿Será que los gobiernos de otros países sigan su ejemplo?
