En pasados días, en redes sociales y algunos medios sensacionalistas hubo un gran revuelo sobre una presunta tormenta solar que se dirigía a la Tierra. Entre otros efectos, incluso se pronosticó que dicha tormenta podría provocar un “apagón masivo” en nuestro planeta. Sin embargo, esto resultó ser una exageración. Te explicamos los verdaderos posibles efectos de una tormenta solar.
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El 3 de julio, la NASA dio a conocer que el Sol había emitido una considerable llamarada solar. Durante eventos como este, el Sol expulsa grandes cantidades de radiación que pueden incidir en el llamado “clima espacial”.
Según la agencia espacial, esta fue la llamarada más fuerte registrada en los últimos once años. Sin embargo, la información al respecto fue severamente distorsionada por algunos medios sensacionalistas que magnificaron su peligrosidad y sus efectos.
Contrario a lo que sugirieron algunos de estos reportes, no habrá ni podría haber un apagón masivo en la superficie de la Tierra. Además, este no podría ser causado por un evento solar que ocurrió hace más de una semana.
(Imagen: Pixabay)
¿Cómo afectan las tormentas solares a la Tierra?
Como explica el ingeniero Tony Rice, embajador de la NASA, las tormentas solares sí que pueden afectar a la Tierra, pero no como se ha promocionado recientemente. La llamarada solar de categoría X1 del 3 de julio tuvo efectos inmediatos y de corto plazo sobre el clima espacial, pero estuvo lejos de ser un evento severo.
“La llamarada fue lo suficientemente fuerte para afectar las comunicaciones de radio de alta frecuencia en la cara de la Tierra iluminada por el Sol. Pero eso fue la semana pasada. La energía liberada por la llamarada solar viaja a la velocidad de la luz, es decir que llegó a la Tierra en 8.3 minutos”, escribió el científico.
(Imagen: NASA/Especial)
La sociedad actual emplea tecnologías que son susceptibles a las variaciones en el clima espacial. Las tormentas solares pueden afectar las comunicaciones satelitales e incidir en los sistemas de navegación por GPS.
Sin embargo, estos efectos son breves y definitivamente una tormenta no podría causar un apagón mundial ni mucho menos afectar a los seres vivos de la superficie terrestre.
“Los cambios en la ionósfera durante una tormenta geomagnética interfieren con las comunicaciones de alta frecuencia de radio y con el sistema GPS de navegación. […] Las comunicaciones por radio pueden verse comprometidas en el caso de las aerolíneas comerciales en las rutas de comercio transpolares”, explica la NASA.
