Inicio  /  Historias
CRIMEN Y SEGURIDAD

Acusan a mujer de retener en su sótano a 33 adultos y niños migrantes

Una mujer fue detenida y acusada esta semana de someter a trabajos forzados a varios migrantes guatemaltecos que vivían prácticamente como esclavos en el sótano de una propiedad en Cícero, Illinois, a pocos kilómetros de Chicago.

La mujer fue identificada como Concepción Malinek, de 49 años de edad y doble nacionalidad -estadounidense y guatemalteca. De acuerdo a su abogado, la señora Malinek pagaba el cruce de los migrantes guatemaltecos -mismos que supuestamente escapaban de situaciones de peligro en su país de origen- y ofrecía su vivienda como refugio en lo que saldaban sus deudas.

Para el fiscal, en cambio, la señora Malinek abusaba de la vulnerabilidad de más de 30 personas -entre éstas, 19 menores de edad- y los explotaba a manera de trabajos forzados, reteniendo gran parte de sus salarios y obligándolos a vivir en condiciones deplorables.

Este martes, agentes del FBI tuvieron que derribar todas las puertas para ingresar a la propiedad y liberar a los migrantes. Moho, cucarachas, colchones por todo el piso, y un sistema de drenaje atascado, lo que producía un olor insoportable. Tales eran las condiciones en las que vivían 33 adultos y niños desde hace meses.

Según la denuncia realizada por uno de los migrantes, la señora Malinek los retenía en su propiedad hasta que pagaran deudas altísimas, una tarea casi imposible porque también les cobraba renta y comida. Una migrante que se atrasó en sus pagos no tenía permitido el uso del baño hasta que se pusiera al corriente.

La señora Malinek proporcionaba a los migrantes sus datos personales para que éstos pudieran trabajar en una fábrica de Romeoville, un pueblo cercano. Incluso a una adolescente de 15 años de edad se le facilitó una identificación falsa en la que decía 27 años para que pudiera trabajar. “Explotaba a los explotados”, indicó el fiscal.

Los migrantes tenían la instrucción de no permitir la entrada a ninguna autoridad, así como no ir a ningún otro lado que no fuera su lugar de empleo. “Mi mamá dijo que cuando ella vivía aquí, veía mucha gente entrar y salir de ahí pero no se le hizo nada raro”, comentó Jackeline González, una vecina, a Univisión.

El esposo de la señora Malinek, un oficial de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, por sus siglas en inglés) también se encuentra bajo investigación. La mujer fue arraigada sin derecho a fianza, por temor a que huya del país.

Los ciudadanos guatemaltecos fueron puestos a disposición del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en lo que se resuelve su situación migratoria.

Con información adicional de Chicago Suntimes.