Acuerdo pone fin a monopolio de autobuses turísticos en NY

NUEVA YORK, Estados Unidos, mar. 17, 2015.- Una empresa de autobuses en Nueva York llegó a un acuerdo con la fiscalía general del estado para poner fin al monopolio del mercado de autobuses turísticos que tenían desde 2009.

El acuerdo obliga a Twin America, la empresa surgida de la fusión de Coach USA y City Sights hace seis años, a pagar 7,5 millones de dólares por las ganancias obtenidas durante ese periodo, indicaron la fiscalía y el Departamento de Justicia en comunicado.

El acuerdo requiere además que renuncien a aproximadamente cincuenta paradas de autobús a través de Manhattan controladas por City Sights, incluyendo lugares muy codiciados en Times Square, del Empire State Building o el popular Battery Park.

“El acuerdo corregirá significativamente la barrera más intratable para otras empresas rivales que no podían competir de manera significativa con Twin America”, explica la fiscalía en el mismo comunicado.

El diciembre de 2012 la fiscalía presentó una demanda antimonopolio contra Twin America al considerar que acabó con la competencia y subió un 10 % los precios de estos populares paseos por lugares relevantes de la Gran Manzana.

Twin America combina los dos principales proveedores de “Hop on, hop-off”, las excursiones de autobús que se realizan por la ciudad; el servicio Gray Line New York, operado por Coach EEUU, y el servicio de CitySights, operado por CitySight.

“Al eliminar la competencia entre ellos, los más grandes operadores de icónicos autobuses turísticos pudieron aumentar los precios y privar a los visitantes de los beneficios de un mercado libre y justo”, afirmó el fiscal general, Eric Schneiderman.

La demanda fue el último paso de una investigación que comenzó en 2009, cuando las dos compañías combinaron sus activos de autobuses turísticos en Twin America, consiguiendo eliminar la competencia en un mercado que genera más de 100 millones de dólares al año.

Desde 2012, a pesar de que varias empresas han entrado en el mercado, han sido incapaces de obtener autorizaciones de paradas de autobús del Departamento de Transporte en, o suficientemente cerca de las principales atracciones y barrios.

Agregaron que además de los 7,5 millones de dólares, los acusados ya habían acordado pagar otros 19 millones de dólares a los consumidores para resolver litigios privados iniciados después de la demanda del Gobierno.

“Este acuerdo permite el auge de la competencia una vez más y asegura que estas empresas no se benefician de operar una empresa conjunta ilegal y contraria a la competencia”, concluyó el fiscal Schneiderman.