DENVER, Estados Unidos, feb. 24, 2015.- La Cámara de Representantes del legislativo de Colorado aprobó hoy un proyecto de ley para restaurar parcialmente los fondos para el programa de licencias de conducir para inmigrantes indocumentados, aunque, debido a modificaciones en el proyecto, el senado estatal tendrá ahora la decisión final.
El proyecto, conocido como SB15-161, incluye casi 60 millones de dólares en fondos generales y específicos para el funcionamiento del Departamento de Impuestos de Colorado y de sus dependencias, incluyendo el Departamento de Vehículos Motorizados (DMV), a cargo de emitir las licencias de conducir.
En enero pasado, un comité del senado local (con mayoría republicana) había eliminado los 166.000 dólares para el programa de licencias para indocumentados, que se mantiene sólo con los cargos que pagan los interesados para obtener esos documentos.
A pesar de las protestas de los dirigentes proinmigrantes de Denver y de las gestiones por parte del senador Jessie Ulibarri (cuya ley de 2013 autorizó la emisión de las licencias para indocumentados), la situación no varió y el proyecto de ley con el nuevo presupuesto para el Departamento de Impuestos se envió sin modificaciones a la Cámara de Representantes.
Allí, la enmienda impulsada hoy por los representantes demócratas Jovan Melton y Crisanta Durán para proveer de fondos a las licencias para indocumentados resultó aprobada debido a que en la cámara baja la bancada demócrata impuso su mayoría.
Con esas modificaciones, el proyecto SB15-161 regresa al senado local, donde puede o no ser aprobado, con o sin modificaciones.
“No creo que haya problema. ¡Ahora vamos a continuar nuestro trabajo en el senado! Vamos paso a paso”, indicó Jeanette Vizguerra, inmigrante mexicana y dirigente comunitaria en Denver.
Además de Melton y Durán, los también demócratas, los representantes Joe Salazar y Dominick Moreno a su vez favorecieron la restauración de los fondos.
Salazar se quejó de la actitud de los republicanos, indicando que estaban “actuando en contra de una ley que ya funcionaba y que beneficiaba a sus constituyentes”.
Moreno, por su parte, fue más conciso. “No es aceptable recortar esos fondos”, expresó.
Una vez que se anunciaron los recortes el mes pasado, el DMV cerró cuatro de las cinco oficinas que atendían a indocumentados, por lo que el número total de trámites se redujo de 160 a 30 al día. En ese contexto, se tardaría unas 16 años atender a los 150.000 indocumentados de Colorado que, según se estima, califican para pedir sus licencias.
Aunque la meta de los demócratas es reabrir las oficinas cerradas, parece improbable que la mayoría republicana del senado local acceda a esa reapertura, por lo que se anticipa un áspero debate en los próximos días entre los senadores estatales sobre el futuro de SB15-161.
