DENVER, Estados Unidos, feb. 12, 2015).- Los republicanos de Colorado impusieron hoy su mayoría en el Senado estatal y dejaron sin fondos el programa que otorga licencias de conducir para ciertos inmigrantes sin presencia legal en el país, que había sido aprobado por la Legislatura local en 2013 y funcionaba desde agosto pasado.
Con su voto, los republicanos respaldaron recortes en el presupuesto de la División de Vehículos Motorizados (DMV, en inglés) de Colorado, la agencia encargada de gestionar las licencias para los indocumentados.
En su debate sobre los llamados “gastos adicionales” del Gobierno, los senadores republicanos rechazaron añadir fondos al presupuesto de DMV para mantener cinco oficinas abiertas específicamente para licencias para indocumentados y un pedido de la minoría demócrata de no recortar el presupuesto de esta agencia.
La ley SB-251 de 2013 estipula que los indocumentados que cumplan con ciertos requisitos para obtener su licencia deben pagar los costos normales de ese trámite más un sobrecargo de 29,50 dólares para cubrir los costos de personal, debido a que no pueden usarse fondos públicos para la emisión de esos documentos. El programa, entonces, sólo funciona con los pagos de los interesados.
Esos pagos, que se estiman son de 166.000 dólares al año, le permitían al DMV tener cinco oficinas abiertas y atender unas 800 personas al día. Ahora, sólo habrá una oficina abierta con una atención máxima de 30 personas por día. A ese ritmo, se necesitarían 16 años para atender a todos los indocumentados de Colorado.
El debate sobre los gastos adicionales del Gobierno es generalmente rutinario y resulta infrecuente cambiar el presupuesto ya aprobado por la Legislatura. Por eso, el senador Jessie Ulibarri, demócrata e impulsor de la ley SB-251, habló de “engaño” por parte de los republicanos y hasta afirmó que el presupuesto era “un rehén” en manos de sus adversarios políticos.
Por su parte, Amy Runyon-Harms, directora ejecutiva de ProgressNow Colorado, afirmó que “la extrema derecha ya ha mostrado lo que intenta hacer y no es nada lindo”.
Runyon-Harms hacía referencia no sólo al tema de las licencias de conducir sino a la decisión de la mayoría republicana en el Senado estatal de abolir una ley de protección de trabajadores contra la discriminación, de un intento de recortar los desayunos gratis en las escuelas y otro de permitir que los padres no vacunen a sus hijos.
La directora ejecutiva de ProgressNow Colorado calificó esos proyectos de ley de “terribles” y afirmó que se basan en “malas ideas que nadie quiere”, en vez de basarse en “tolerancia y responsabilidad personal”.
“Dije muchas veces que las elecciones son importantes. Esto no es un juego. Nos está haciendo mucho daño y debemos detenerlo, pero muchos ciudadanos no están prestando atención”, indicó.
