Gobierno busca mejorar calidad de maestros en escuelas pobres

WASHINGTON, Estados Unidos, jul. 07, 2014.- El Gobierno lanzó hoy un nuevo plan para mejorar la calidad de los maestros en las escuelas con pocos recursos, donde la mayor parte de los niños pertenecen a minorías o a familias pobres, con el objetivo de lograr estándares más equilibrados a nivel nacional.

El Departamento de Educación anunció que exigirá a los estados desarrollar planes para garantizar que sus maestros son “eficaces”, e invertirá 4,2 millones de dólares para crear una red de asistencia técnica que ayude a cada territorio a poner en marcha esos programas.

“Por desgracia, hay muchos niños en todo el país que no están consiguiendo el tipo de enseñanza que necesitan; no porque no haya maestros potencialmente muy buenos, sino porque no estamos haciendo lo suficiente para poner a muchos maestros en una posición en la que puedan avanzar”, dijo hoy el presidente Barack Obama.

“Nos preocupa especialmente el hecho de que, en general, los maestros con menos experiencia, los que cuentan con menos apoyo, acaban a menudo en las escuelas más pobres”, agregó Obama, que almorzó con cuatro maestros de diferentes partes del país para presentar la iniciativa.

Los estudiantes latinos tienen tres veces más posibilidades que los blancos de estar inscritos en una escuela donde más del 20 % sean maestros con menos de un año de experiencia, mientras que los alumnos negros y nativos americanos tienen cuatro veces más probabilidades de ello, según datos del Departamento de Educación.

“Si no llamamos la atención sobre este problema, los niños que probablemente necesiten menos ayuda serán los que más consigan, y los que necesiten más serán los que menos reciban. Necesitamos revertir esto no sólo porque es bueno para estos niños, sino también porque es necesario para nuestra economía”, indicó Obama.

La nueva iniciativa requiere que los 50 estados y el Distrito de Columbia entreguen un plan antes de abril de 2015 al Departamento de Educación para que haya más profesores cualificados en sus escuelas más pobres.

Ese requisito es uno de los objetivos de la ley federal de educación, conocida como “No Child Left Behind” (“Que ningún niño se quede atrás”) y firmada por el expresidente George W. Bush en 2002, pero que no se está implementando en la práctica, según indicó a los periodistas el secretario de Educación, Arne Duncan.

“Una de las consecuencias de “No Child Left Behind” es que unos 20 estados rebajaron sus estándares para hacer que sus políticos quedaran bien”, aseguró Duncan. “Nos habría encantado trabajar con el Congreso para arreglar esa ley, que está rota, pero no podemos seguir esperando”, añadió.

Entre las medidas ejecutivas que contiene el plan del Departamento de Educación está también la publicación a partir de este otoño de perfiles de cada distrito escolar, que identifiquen las escuelas que no cumplen los estándares nacionales y aquellas que hayan logrado retener a buenos maestros pese a sus pocos recursos.

Aunque cada estado tendrá libertad para diseñar su propio plan, Duncan recomendó enfoques que mejoren “la estabilidad” en el empleo de los directores de las escuelas, y que proporcionen “mentores y formación de alta calidad” a los maestros jóvenes, además de encontrar maneras que permitan “pagar bien” a los profesores.

“El acceso a buenos profesores tiene un impacto positivo de gran alcance, incluidos niveles más altos de logros educativos, mayores probabilidades de asistencia a la universidad y salarios más altos a lo largo de sus vidas”, aseguró Duncan.

El secretario de Educación, muy cercano a Obama y que ha permanecido en su gabinete desde que el presidente llegó al poder en 2009, no quiso hacer hoy comentarios sobre la noticia de que el mayor sindicato de profesores del país, la Asociación Nacional de Educación (NEA, en inglés), ha pedido su dimisión.

En la convención nacional de NEA, el 4 de julio en Denver (Colorado), los delegados de ese sindicato aprobaron solicitar la renuncia de Duncan, citando una “frustración por demasiadas cosas que van mal” en el Departamento de Educación.

Preguntado al respecto, Duncan se limitó a indicar que no le gusta meterse “en la política de los sindicatos locales”.