DENVER, Estados Unidos, jul. 10, 2014.- Dirigentes hispanos y miembros de la comunidad en Denver se reunieron con autoridades municipales para pedir que se investigue la muerte de un latino de 20 años abatido a balazos por la policía tras asistir al velatorio de una amigo.
A la reunión, llevada a cabo la noche del miércoles, asistieron el alcalde Michael Hancock y otros funcionarios municipales, dijo Fidel Montoya, ex jefe de seguridad pública de Denver.
La idea era que “las autoridades tomen consciencia de esos sentimientos y de las sensibilidades de la comunidad”, agregó Montoya.
Según la información oficial, Ryan Ronquillo, quien murió el pasado 3 de julio, era buscado por múltiples robos de vehículos en la zona metropolitana de Denver.
Ese día en la tarde, la Policía detectó la presencia de Ronquillo dentro de un vehículo, aparentemente robado, frente a una funeraria a la él había asistido para despedir a su mejor amigo, quien se había suicidado.
Al intentar detenerlo a la vista de decenas de adultos y niños que también habían asistido al velatorio, se produjo un altercado entre Ronquillo y los policías, que abrieron fueron contra el fugitivo, causándole la muerte.
Ese mismo día Joseph Valverde, de 32 años, también murió baleado por la policía durante un operativo encubierto antidrogas.
“Los incidentes de la semana pasada en Denver han creado enojo, amargura, odio y preocupaciones en la comunidad”, comentó Montoya, uno de los dirigentes del Comité de Unidad en Justicia, formado para protestar por la muerte de Ronquillo.
Las autoridades locales aún no han decidido si investigarán el caso, por lo que el comité convocó a una segunda reunión comunitaria el sábado “para determinar los pasos a seguir”.
