Republicanos culpan a Obama por niños migrantes solos

WASHINGTON, Estados Unidos, jun. 11, 2014.- Un grupo de senadores republicanos culpó hoy al presidente Barack Obama por el aumento de la cifra de niños inmigrantes que llegan solos al país, que achacaron a políticas como la “acción diferida” que permitió suspender temporalmente las deportaciones de jóvenes indocumentados.

En una audiencia en el Comité de Justicia del Senado, el secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, recibió las criticas de los senadores republicanos después de que un informe publicado esta semana indicara que en lo que va de año fiscal la cifra de menores que viajaban sin acompañante detenidos en la frontera entre México y Estados Unidos subió hasta 47 mil 17, casi el doble respecto a 2013.

Los senadores apuntaron a la Acción Diferida (DACA) suscrita en 2012 por el presidente para suspender la deportación de jóvenes indocumentados, como una de las causas, así como los intentos de aprobar una reforma migratoria para sacar de la sombra a los más de 11 millones de inmigrantes indocumentados que viven en el país.

La avalancha de menores que llegan sin compañía a los Estados Unidos por la frontera de México, en su mayoría procedentes de los países centroamericanos, ha generado una crisis humanitaria que obligó al gobierno del presidente Barack Obama a la formación de un grupo de coordinación entre agencias federales para afrontarlo.

“En 2011 había aproximadamente 7 mil menores no acompañados que fueron detenidos”, dijo el senador por Texas Ted Cruz. “En 2012, ese número aumentó a 14 mil. En 2013, se elevó a 24 mil. Y, en 2014, su agencia calcula que va a llegar a los 90 mil. En 2015, el gobierno está estimando que subirá hasta llegar a 145 mil”, agregó.

“Es importante entender lo que esos números representan”, continuó el senador, que señaló que se trata de niños que son entregados “no a algún noble trabajador social que trata de ayudar” sino a organizaciones criminales que “atacan sexualmente y a veces matan a esos niños”.

El Gobierno ha achacado este movimiento de niños a la violencia en Centroamérica, en particular en Honduras, pero Cruz señaló que las estadísticas revelan que las cifras empezaron a aumentar a mediados de 2012, “cuando la administración garantizó unilateralmente una amnistía”, en referencia a la acción diferida.

La “acción diferida”, de la que se benefician unos 500 mil jóvenes y que acaba de ser renovada, otorga un permiso de trabajo y la suspensión de la deportación por dos años a jóvenes que llegaron a Estados Unidos de manera ilegal antes de cumplir los 16 años.

Uno de los requisitos para entrar en ese programa es que los jóvenes hayan llegado a los Estados Unidos antes de junio de 2007, según recordó hoy el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.

Por su parte, el republicano por Iowa Chuck Grassley lamentó que en 2012 el Congreso no fuera consultado sobre la acción diferida para “aplazamiento del cumplimiento (de las leyes) a las personas (que se encontraban) en el país ilegalmente”.

“Esto es un desastre que ha hecho esta administración. Así que, el presidente Obama debe asumir la responsabilidad”, dijo el senador, quien acusó al presidente, además, de haber “fallado en proponer soluciones que prevengan a los niños que sean puestos en situaciones así en el futuro”.

El secretario Johnson reconoció la magnitud del problema y señaló que desde su agencia están trabajando para acometer la situación de esos niños, una buena parte menores de 12 años, en coordinación con otras agencias federales.

“Estamos preocupados y vigilando de cerca un aumento significativo de la cifra de niños sin acompañante que son los individuos más vulnerables”, señaló el secretario, que recientemente vistió un centro en McAllen (Texas) para conocer la situación de primera mano.

El senador demócrata, Patrick Leahy, consideró que se trata de una “situación humanitaria urgente” que hay que acometer y señaló que cada día que pasa sin que la Cámara de Representantes (liderada por los republicanos) actúe para avanzar en una reforma migratoria tiene un “coste humano”.