Demandan abusos contra menores indocumentados en frontera

PHOENIX, Estados Unidos, jun. 11, 2014.- Una coalición de organizaciones civiles presentaron hoy una queja formal administrativa ante el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) por denuncias sobre serios abusos cometidos en contra de menores de edad indocumentados que viajaban solos durante su detención en la frontera.

El grupo integrado por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), Justicia para los Inmigrantes Americanos (Al Justice), el Proyecto de Derechos de los Inmigrantes Esperanza y el Centro Nacional de Justicia de Inmigrantes (NIJC), presentó la queja formal en representación de más de 116 niños detenidos a lo largo de todo el país.

Los niños reportaron haber experimentado abuso y maltrato mientras se encontraban bajo la custodia del Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) y de la Patrulla Fronteriza.

“Los agentes fronterizos están cometiendo horribles abusos en contra de menores a lo largo la frontera”, dijo Ashley Huebner, abogada con el Proyecto de Protección de Niños Migrantes del NIJC en conferencia de prensa vía telefónica.

Los abusos fueron documentados en los últimos tres meses.

En la mayoría de los casos los menores se quejaron de no recibir suficiente comida y agua y que regularmente se enfermaban después de consumir la comida que se les daba en los centros de detención.

Se indicó también que se les negó cuidado médico y son mantenidos en celdas a bajas temperaturas apodadas por los inmigrantes como “los congeladores”.

Dijeron que sus pertenencias y documentos legales son confiscados y no son regresados, así como haber sido víctimas incluso de insultos raciales y amenazas de muerte.

Se indicó que la gran mayoría de los niños indocumentados que están llegando solos a Estados Unidos están escapando de la violencia generada por las pandillas en sus países de origen.

Como un ejemplo de los abusos que se están cometiendo, la coalición expuso el caso de un niño de siete años de edad, quien a pesar de presentar un severo retraso mental y graves señales de malnutrición al momento de su arresto, CBP lo mantuvo en custodia por cinco días sin cuidado médico, y tuvo que ser hospitalizado de emergencia a su salida.

También mencionaron el caso de una niña de 16 años, quien reportó que al ser detenida por CBP, fue “tocada” por agentes federales en sus genitales.

“Los agentes fronterizos operan en una zona de impunidad”, aseveró James Lyall, con ACLU en Arizona.

La coalición indicó que se requiere una acción inmediata sobre todo ante la crisis humanitaria que se está viviendo en la frontera del sur de Texas y Arizona donde cientos de menores en su mayoría de origen centroamericano están siendo arrestados y procesados.

La coalición recomendó un adecuado entrenamiento para los agentes fronterizos que tienen contacto con estos niños, investigaciones inmediatas sobre reportes de abusos, castigos para los culpables y la publicación de los resultados de las investigaciones.