NC aumenta número de trabajadores del campo

CHARLOTTE, Estados Unidos, jun. 11, 2014.- Carolina del Norte se ha convertido en el principal empleador de trabajadores temporales del campo del país con visa H-2A, y cada año trae a un mayor número de migrantes de México para impulsar su sector agrícola de 70 mil millones de dólares.

“Las granjas del estado no podrían funcionar sin estos trabajadores. No hay mano de obra local que quiera hacer este tipo de labor en los campos. Son nuestros socios en el cultivo y la cosecha”, afirmó hoy a Efe Lee Wicker, director adjunto de la Asociación de Cultivadores de Carolina del Norte (NCGA).

Según Wicker, un aproximado de 11 mil migrantes llegarán al estado sureño en esta temporada para trabajar en las cosechas de tabaco, camote, pepino, árboles de Navidad, entre otros, en comparación con unos 9 mil de 2013.

“En general, y a nivel nacional, se ha registrado un aumento del 20 % de los trabajadores con H2-A, pero aquí seguimos siendo el mayor empleador, hemos construido un sistema confiable que asegura la mano de obra a nuestros más de 7 mil 500 afiliados y dueños de granjas”, resaltó Wicker.

Debido a que la agricultura en Carolina del Norte es muy diversa, los migrantes con un contrato de seis meses pueden trabajar durante un tiempo en el tabaco y luego moverse a otros sectores como la industria de los árboles de Navidad.

“Esto es beneficioso para el trabajador, ya que aprovecha al máximo su tiempo aquí, y los granjeros se benefician porque tienen empleados. El migrante se lleva a su país unos 13 mil dólares y algunos comentan que con ese dinero pueden vivir el resto del año”, apuntó el representante de NCGA, entidad que tramita las visas H2-A.

Wicker resaltó también que como la economía en el estado “ha mejorado” y sectores como la agricultura y la construcción se han reactivado, hay mayor demanda de trabajo, y los migrantes consideran que Carolina del Norte es un “buen lugar para trabajar”.

Por su parte, los representantes del Consulado General de México en Raleigh, Carolina del Norte, han estado muy ocupados durante las últimas semanas, dando la bienvenida a los mexicanos que llegan al estado para trabajar en los campos.

“Es una prioridad para este consulado atender a los migrantes, dejarles saber que cuentan con nosotros, y los servicios que ofrecemos. El mayor problema es la falta de información que tienen desde que salen de México”, explicó a Efe Marcos Moreno, coordinador del departamento de Protección del consulado en Raleigh.

Moreno reconoce que es una tarea “muy ardua” atender a la gran cantidad de migrantes que llegan a los campos de Carolina del Norte, y por ello, explica que la entidad consular ha establecido alianzas con organizaciones y agencias del Gobierno para atender a estos trabajadores.

“Estos mexicanos enfrentan carencias, y sobre todo, en el área médica, un seguro que los cubra en caso de necesitarlo. Constantemente estamos evaluando sus necesidad y tratando de ofrecer soluciones”, destacó.

El funcionario añadió que los migrantes mexicanos con visas de trabajo e indocumentados “son los responsables de mantener una de las principales industrias agrícolas del país”.

La agricultura es la industria más grande del estado, que aporta a su economía 70 mil 600 millones de dólares anuales de los 425 mil millones de dólares del producto interno bruto, y emplea el 18 % de la mano de obra, según del Departamento de Agricultura de Carolina del Norte.

Este estado sureño es el líder nacional en la producción de tabaco, camote y árboles de Navidad, superando a zonas agrarias como Kentucky, California y Tennessee.

Tomasa Benítez llegó recientemente al condado Vass, al oeste del estado, para trabajar en el cultivo de camote y la pizca de tabaco.

En Monterrey (México) dejó a sus tres hijos de 18 y tres años, y el más pequeño de 12 meses al cuidado de su madre, contó la mexicana al periódico local La Conexión en Raleigh, capital del estado.

Es la quinta temporada que esta madre de familia hace el sacrificio de separase de sus seres queridos para trabajar entre 8 y 10 horas diarias, y a veces, bajo condiciones precarias.

Como Benítez, cada año llegan al campo de Carolina del Norte más mujeres que han optado por pasar la mitad del año trabajando en Estados Unidos para sostener a sus familiares en México.

Melinda Wiggins, directora ejecutiva de Student Action with Farmworkers (SAF), una organización que aboga por mejores condiciones para los migrantes del campo en el estado, comentó a Efe que inclusive los trabajadores con visas pasan dificultades.

“Muchos tienen miedo de hablar porque dependen de una visa para estar en el país. Estos trabajadores están expuestos a muchos peligros, en especial con los pesticidas, y muchas veces las condiciones de las viviendas no son las adecuadas”, enfatizó.