Menéndez insta a republicanos a actuar antes que Obama

WASHINGTON, Estados Unidos, may. 21, 2014 .- El senador demócrata Robert Menéndez advirtió hoy de que el tiempo para aprobar una reforma migratoria se agota e instó a los republicanos a actuar antes de que el presidente Barack Obama se vea obligado a usar su poder ejecutivo para aliviar el drama de las deportaciones.

“Si los republicanos no actúan, forzarán al presidente, por último, a usar su poder ejecutivo en materia de aplicación de la ley y de alivio de las deportaciones”, dijo Menéndez ante el pleno del Senado, donde afirmó que la ventana de oportunidad abierta hasta finales de julio -antes del receso del Congreso- “es limitada”.

Menéndez se dirigió al pleno del Senado al cumplirse un año de que el Comité Judicial votara a favor de una reforma migratoria, que posteriormente aprobó la cámara alta, y que se encuentra estancada en la Cámara de Representantes, de mayoría republicana.

La aprobación con amplio consenso de la propuesta del conocido como “Grupo de los Ocho” -integrado por cuatro demócratas y cuatro republicanos- fue el primer paso para el proyecto de ley al que posteriormente le dio su respaldo el pleno del Senado.

Sin embargo, el proyecto se ha estancado en la Cámara de Representantes, de mayoría republicana, que se ha opuesto a analizar el documento del Senado en su totalidad y prefiere un enfoque por partes.

El senador instó a los republicanos a tener el “coraje” y la “voluntad” política para pasar una reforma que no sólo contribuiría a aumentar el producto interior bruto (PIB) y reducir el déficit, sino que también fomentaría la creación de empleos.

“Sacaría a 11 millones de personas de la sombra y evitaría que alguien sea clasificado como un ciudadano de segunda clase en este país”, aseguró.

La propuesta del Senado incluye una vía a la ciudadanía para los más de 11 millones de indocumentados que se calcula hay en el país, algo a lo que se oponen los republicanos, y al tiempo recoge medidas para endurecer la seguridad en la frontera.

El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, ha reiterado que no permitirá que se vote la versión de la reforma aprobada en el Senado y que el proyecto deberá debatirse por partes, y no en bloque como en la cámara alta.

Menéndez instó a Boehner a programar y permitir una votación porque “tenemos los votos en la Cámara para aprobar el proyecto de ley del Senado, lo que no tenemos es la voluntad de los líderes republicanos”, aseguró.

El senador advirtió del “riesgo político” que enfrentan los republicanos, ya que hay muchos jóvenes estadounidenses con derecho a voto cuyas familias están afectadas por las leyes migratorias actuales que van a considerar esto como “el asunto de derechos civiles de su época”.

En este sentido recordó que durante los cinco años que el presidente Obama lleva en la administración, se ha deportado a 2 millones de personas.

Sólo el pasado año más de 150.000 personas fueron deportadas por infracciones de trámites, según el senador, que lamentó que “cientos de miles” hayan sido deportados a pesar de tener hijos ciudadanos.

“No son criminales. Son las familias trabajadoras que tratan de ganarse la vida”, dijo acompañado de la foto de Carlos Oliva-Guillén, padre de un bebé al borde del coma que estaba a punto de ser deportado cuando necesitaban hacerle unos exámenes de sangre al pequeño para determinar si su enfermedad era genética.

“Estas tragedias continuarán ocurriendo mientras no tengamos una reforma migratoria integral”, afirmó.

La celebración de elecciones legislativas en noviembre pone en duda que pueda lograrse un acuerdo antes de fin de año como era el objetivo del gobierno del presidente Barack Obama.

No obstante, según dijo el martes el congresista demócrata Luis Gutiérrez en un acto en el Capitolio con jóvenes indocumentados (“dreamers”) “todavía tenemos opciones realistas de lograr una legislación para la reforma este año”.

Según una encuesta publicada esta semana, realizada por SocialSphere, la reforma migratoria cuenta con un apoyo del 71 % de las personas que viven en áreas donde se espera una campaña disputada para las legislativas de noviembre.