Grupo del Tea Party, a favor de la reforma migratoria

WASHINGTON, Estados Unidos, may. 14, 2014.- El Tea Party Express, una de las organizaciones más influyentes del grupo conservador Tea Party, abogó hoy porque el Congreso de Estados Unidos apruebe este año una reforma migratoria.

“Los votantes del Tea Party quieren soluciones a los problemas reales que enfrenta Estados Unidos y la inmigración no es una excepción”, dijo el cofundador del Tea Party Express, el estratega Sal Russo, en una teleconferencia.

Russo, acompañado del presidente de la American Conservative Union, Al Cardenas, y el presidente de Americans for Tax Reform, Grover Norquist, pidió al Congreso que ofrezca “soluciones de sentido común, conservadoras, de libre mercado, a los problemas de nuestro sistema de inmigración”.

El grupo presentó una encuesta realizada entre 400 votantes republicanos que se identificaron como simpatizantes del Tea Party, según la cual el 71 por ciento consideró importante que el Congreso actúe sobre una reforma de inmigración este año.

La encuesta realizada por New American Economy, Americans for Tax Reform, y el Tea Party Express analiza los datos de 400 votantes republicanos que dijeron identificarse “fuertemente” o “de alguna manera” con el movimiento Tea Party.

El 70 por ciento de los consultados se mostró a favor de dar un estatus legal o la ciudadanía a aquellos inmigrantes indocumentados que paguen una sanción por haber entrado ilegalmente, paguen impuestos, no tengan antecedentes penales y aprendan inglés.

“La mayoría de los estadounidenses saben que llegar a una reforma migratoria es esencial para el futuro de Estados Unidos”, señaló por su parte el presidente de la American Conservative Union.

Para Cárdenas, el Congreso tiene una “excelente oportunidad” de incorporar los ideales conservadores el debate migratorio y transformar el sistema de migración “en uno que respete las leyes y nuestras fronteras, facilite a aquellos que vienen a contribuir, y reconozca las necesidades de la economía estadounidense”.

Los conservadores se mostraron optimistas de que habrá algo “tangible” sobre la mesa en los próximos meses y aseguraron que desde un punto de vista económico una reforma migratoria “está en el interés de todos”.

 

SENADORES DEMÓCRATAS CONTINÚAN OFENSIVA POR LA REFORMA

 

El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, y el también senador demócrata Chuck Schumer, volvieron a presionar hoy a los republicanos sobre la reforma migratoria en sendos discursos en la cámara alta, cuando se cumplen 321 desde que el Senado aprobara su proyecto de ley al respecto.

Los dos líderes demócratas insistieron en que aún hay tiempo para la Cámara de Representantes apruebe una ley de inmigración integral que a su vez pueda ser consensuada por los senadores antes de las elecciones de noviembre.

“Por 321 días la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, no hizo nada para reformar el roto sistema migratorio de nuestro país. Y para los extremistas en la Cámara el tiempo voló. Para los republicanos de la Cámara, 321 días no es mucho tiempo. Sin embargo, 321 días se sintieron como toda una vida para las personas afuera del Capitolio”, dijo Reid ante los legisladores.

“Los inmigrantes indocumentados han vivido con miedo por las últimas 46 semanas, preocupados de que tendrán que dejar el país al que llaman su hogar. En los últimos 10 meses y medio, miles de niños han perdido a sus padres a causa de las deportaciones, mientras que los republicanos de la Cámara se han quedado con las manos cruzadas. ¡Ya basta!”, reiteró el legislador demócrata.

Por su parte, Schumer advirtió que si los líderes republicanos no deciden por fin someter a voto la reforma antes del receso de verano, la reforma no será aprobada “por lo menos hasta 2017”.

La oportunidad para que la Cámara apruebe la reforma migratoria es “entre principios de junio y el receso de agosto”, reiteró el senador por Nueva York en referencia a las palabras del presidente Barack Obama, quien este mismo martes dijo que el espacio para solucionar las leyes migratorias del país se está estrechando.

Si la Cámara no actúa, Schumer predijo que los republicanos sufrirán una “paliza” en las elecciones de 2016, cediendo en el Congreso y dando al presidente demócrata electo la oportunidad de pasar su propio proyecto de ley.

Tanto Schumer como Reid destacaron los comentarios realizados este lunes por el presidente de la Cámara de Comercio, Tom Donohue, quien advirtió que el Partido Republicano “no debe molestarse en presentar un candidato en 2016” si no pasa una ley de inmigración antes.

Mientras tanto, los grupos proinmigrantes continúan con sus actos de reivindicación para pedir a los congresistas que aprueben la ley, y a Obama que detenga las deportaciones, que bajo su mandato ya han superado los 2 millones.