Hispanos critican propuesta para servir a Fuerzas Armadas

CHICAGO, Estados Unidos, 24 may.- La propuesta que se discute en el Congreso para permitir a jóvenes dreamers servir en el Ejercito ha desatado controversia entre ciertos activistas hispanos, algunos de los cuales estiman que la idea equivale a permitir que los jóvenes pongan en riesgo sus vidas a cambio de su residencia legal.

“No queremos que nuestros hijos vayan a la guerra y que nuestros hijos maten a otras personas”, afirmó a Efe Yenelli Flores, activista de la organización Comité Contra el Reclutamiento Militar de la Juventud (CAMY, en inglés), grupo que se opone a la propuesta.

Uno de los impulsores de la medida, el senador demócrata por Illinois Dick Durbin, afirmó esta semana que “casi el 75% de los jóvenes del país no están calificados para el servicio militar, mayormente a causas de obesidad y condiciones médicas” y que, por tal razón, permitir el ingreso de los dreamers a las Fuerzas Armadas “es de vital importancia al interés nacional”.

Flores cuestionó esa declaración y señaló que los jóvenes del país entero han perdido interés en servir a las Fuerzas Armadas, tras largos años de conflictos bélicos en Irak y en Afganistán.

Otro grupo que expresó su rechazo a la iniciativa fue Campaña por una Moratoria a las Deportaciones, el cual organizó una protesta frente a la Academia Militar Phoenix, en Chicago, durante la celebración de una audiencia del subcomité de Apropiaciones de Defensa del Senado para discutir esta medida.

José G. Herrera, miembro de este grupo, afirmó que prometer la residencia o ciudadanía a los indocumentados que se alisten en el ejército “sirve como carnada para atraer a los jóvenes migrantes dentro de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, para terminar siendo utilizados como carne de cañón en las guerras de este país”.

 

 

Indocumentados en guerra

 

 

Durante la audiencia celebrada en Chicago, Jessica Wright, subsecretaria de Defensa, indicó desde los atentados del 11S, en Nueva York, casi 93 mil indocumentados que se enlistaron en el servicio militar han obtenido la ciudadanía.

Wright agregó que desde los ataques del 11 de septiembre de 2001, un total de 125 reclutas indocumentados han “pagado el más alto sacrificio, dando sus vidas por nuestro país en un tiempo de guerra.”

Esta semana, jóvenes dreamers que fueron traídos por sus padres de niños, y aspiran a ingresar en el Ejército, pidieron al Congreso una reforma migratoria que les permita cumplir su sueño de servir al país como militares.

Jóvenes de Kansas, Texas, Illinois, Florida y Colorado se concentraron fuera del Congreso con gorras de camuflaje y camisetas blancas con el lema #DreamArmy y la bandera estadounidense estampada en color verde en reivindicación, acompañados de varios congresistas para reclamar su deseo de enrolarse en las Fuerzas Armadas de Estados Unidos.