Encarrilan republicanos de Texas tono político sobre migración

AUSTIN, Estados Unidos, may. 26, 2014.- La segunda vuelta para elegir al candidato republicano a la vicegobernación de Texas, que se celebra este martes, se ha convertido en una votación que determinará el tono político en torno a la inmigración clandestina en el estado con más millas de frontera con México.

Tanto David Dewhurst, el actual vicegobernador de Texas, como su rival Dan Patrick, senador estatal, han adoptado discursos muy críticos con la llegada de indocumentados, pero es el nuevo aspirante en la carrera quien tilda a la inmigración clandestina de “invasión” y la vincula directamente con la criminalidad.

Dan Patrick, que se enfrenta al actual vicegobernador, llega a esta votación con una previsible ventaja: en las elecciones primarias del pasado marzo logró el 41,5 % de los sufragios, mientras que Dewhurst, que lucha por la reelección, se quedó tan solo con el 28,3 %.

Patrick, de 64 años y que adquirió fama como presentador de una tertulia radiofónica conservadora, puso la inmigración ilegal como principal asunto de la campaña desde el primer momento.

El senador estatal exige más dinero para aumentar los dispositivos de seguridad en la frontera, se opone a que los indocumentados paguen las matrículas universitarias al mismo precio que el resto de estudiantes y quiere prohibir que las ciudades permitan a sus agentes locales no preguntar a los habitantes por su estatus migratorio.

“¿Es bueno que tuviéramos 141.000 personas que cruzaron la frontera y violaran a 5.000 texanas? ¿Eso es bueno?”, le preguntó Patrick a su rival sobre el periodo 2008-2012 en uno de los debates en los que participaron este mes de mayo.

“Añadí 122 millones de dólares en seguridad en la frontera y este señor votó en contra de ello”, se defendió Dewhurst, que lleva casi doce años en el cargo y cree que su historial político es su mayor garantía.

Dewhurst cree que se debe impedir la llegada irregular de inmigrantes porque genera también la entrada de “drogas peligrosas que matan a los texanos y con tráfico humano horrible”, dijo en un debate.

La inmigración es la segunda preocupación de los texanos en política estatal, a juzgar por la última encuesta del Texas Lyceum, una institución no partidista.

Esta inquietud era todavía más marcada entre los encuestados republicanos e incluso se situaba en primera posición entre los más conservadores, entre los que se incluyen los activistas del Tea Party.

Varios analistas indicaron en la prensa texana que la segunda vuelta movilizará principalmente a las bases de este movimiento conservador, más afines a Patrick, mientras que republicanos moderados y empresarios, que se inclinan más por Dewhurst, no acudirán tanto a votar.

No en vano, uno de los grupos texanos del Tea Party organizó el último debate entre los candidatos, donde evidenciaron de nuevo que comparten puntos como la negación del calentamiento global del planeta, la oposición al matrimonio homosexual y la defensa del creacionismo.

La progresión de Patrick en los últimos meses agita viejos fantasmas para David Dewhurst, político y empresario de 68 años que vio en 2012 cómo un entonces poco conocido Ted Cruz lo ganó en unas elecciones primarias republicanas.

Un Tea Party al alza ayudó a Ted Cruz a hacerse con la candidatura republicana para una vacante en el Senado estadounidense frente a Dewhurst, considerado en ese momento el aspirante del aparato del partido.

El candidato republicano a la vicegobernación de Texas que surja de la votación de este martes se enfrentará en la elección del próximo noviembre a la demócrata Leticia Van De Putte, senadora estatal latina de San Antonio.