Dan 30 años a mexicano relacionado en ‘Rápido y Furioso’

TUCSON, Estados Unidos, feb. 10, 2014.- El mexicano Manuel Osorio Arellanes fue sentenciado hoy a 30 años de prisión por la muerte del agente federal Brian Terry en 2010, en un crimen en el que se usaron armas relacionadas con la controvertida operación encubierta Rápido y Furioso, que permitió el paso ilegal de miles de armas a México.

El juez federal, David C. Bury, de la Corte Federal en Tucson sentenció a un total de 360 meses en prisión al mexicano, quien se había declarado culpable en octubre del 2012.

Al dictar sentencia, el juez federal Bury dijo que Osorio-Arellano había cruzado la frontera de manera ilegal, armado y con intenciones de cometer un delito.

De su parte, Osorio- Arellano, el primero y único enfrentado a la justicia estadounidense en este caso, pidió perdón por la muerte de Terry, pero también sorprendió a los presentes al decir que “él también era una víctima”.

De acuerdo con las autoridades que investigaron el caso, el sentenciado formaba parte de un grupo de cinco hombres que cruzaron el desierto de Arizona con la intención de robar un cargamento de drogas a unos traficantes cuando fueron descubiertos por los agentes fronterizos, de entre los cuales estaba Terry.

En el lugar se encontraron dos rifles que formaban parte de la Operación Rápido y Furioso, establecida por la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (AFT), que permitió en el 2009 el cruce de aproximadamente 2 mil armas de fuego hacia México con la intención de seguirlas para identificar a los traficantes y carteles mexicanos.

Rápido y Furioso se concentró principalmente en la frontera de Arizona y sólo fue conocida por el público después de la muerte de Terry.

Robert Heyer, primo de Terry y presidente de la fundación del mismo nombre dijo en conferencia de prensa a las afueras de la Corte Federal en Tucson que la familia “no celebraba” la sentencia en contra de Osorio-Arellano, pero reconocen que “se hizo justicia”.

En nombre de la familia del agente fronterizo agradeció también a la Patrulla Fronteriza y a todas las agencias que participaron en la investigación del caso, así como al gobierno de México.

Heyer hizo un llamado para que otro hombre, que actualmente se encuentra detenido en México y quien se cree también participó en la muerte del agente federal, sea extraditado a Estados Unidos para enfrentar a la justicia.

La fiscalía había pedido vida en prisión en contra de Osorio-Arellano, quien se declaró culpable como parte de un acuerdo para evitar la pena de muerte.

Durante el proceso, el mexicano aseguró que él no fue la persona que disparó en contra de Terry, y tampoco los investigadores pudieron demostrar lo contrario.

Durante la sentencia, estuvo presente, Josephine Terry, madre del agente fronterizo fallecido, quien dio un emocional testimonio ante la corte. También estuvieron presentes dos hermanas del fallecido.

Al ser preguntado sobre la reacción de la familia sobre la sentencia, Heyer dijo que la consideraban “apropiada”.

“Tomando en cuenta que actualmente tiene 36 años de edad, más los 30 años de prisión, creo que es el equivalente a una vida en prisión”, dijo el primo.

La familia del agente fronterizo fallecido destacó por sus fuertes declaraciones en contra de la administración del presidente Barack Obama, debido a que aseguran no ha “existido” transparencia sobre quiénes fueron los directos responsables de poner en marcha la Operación Rápido y Furioso.

Heyer no quiso hablar sobre el tema asegurando que hoy están centrados en el juicio y no sobre política.