WASHINGTON, Estados Unidos, ago. 28, 2013.- La Oficina Nacional para el Control de Drogas reforzará sus programas de prevención y tratamiento de la sobredosis en el país en colaboración con otras agencias federales para reducir una “epidemia” que, según los últimos datos, acabó con la vida de 100 personas al día durante 2010.
El “zar” antidrogas de la Casa Blanca, Gil Kerlikowske, recordó hoy en rueda de prensa con motivo del Día Internacional para la Prevención de las Sobredosis que las muertes por esta causa superaron incluso las causadas por homicidios o accidentes de tráfico en el país según los datos arrojados por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
“La gente joven está haciéndose cada vez más adicta a los opiáceos. (…) Nuestra Estrategia Nacional para el Control de Drogas 2013 se enfoca en una perspectiva científica sobre este problema (…) y ha quedado demostrado que la adicción es una enfermedad crónica del cerebro que puede ser tratada”, dijo.
Kerlikowske explicó que para ello el Gobierno buscará la colaboración de otras agencias federales que incrementarán las labores de concienciación, prevención y tratamiento.
“El Día Internacional para la Prevención de Sobredosis, que se celebra el 31 de agosto, nos da la oportunidad de recordar la importancia de este asunto”, añadió el zar antidroga, quien subrayó que se trata de un reto al que la sociedad estadounidense ha de enfrentarse.
“En respuesta a esta emergencia, la Administración Obama está implementando medidas médicas y no médicas para reducir los casos de adicción y también para ampliar los programas de tratamiento para las personas que la sufren, dijo el subdirector de la Oficina para el Control de Drogas, Michael Botticelli.
Según los datos provistos por los CDC, los medicamentos recetados fueron los que causaron la muerte en la mitad de las muertes producidas por sobredosis ese año, 38.300 en total, mientras que de ellas los analgésicos opiáceos estuvieron involucrados en 16.600 fallecimientos.
Botticelli calificó el problema como “epidémico” y explicó que para reducir su impacto también se contará con programas que monitorearán el acceso a este tipo de drogas por parte de las fuerzas de seguridad.
“Se calcula que 22 millones de estadounidenses necesitan tratamiento por su adicción a las drogas, y solo dos millones y medio lo reciben”, puntualizó el subdirector.
“Hay tratamiento eficaz para los trastornos por consumo de sustancias que puede reducir el consumo de drogas y, por tanto, el riesgo de sobredosis y ayudar a los sobrevivientes de sobredosis a lograr una vida más sana”, añadió.
El Gobierno ha establecido la meta de reducir las muertes inducidas por las drogas en un 15 por ciento para 2015, por lo que también se tratará de mejorar los modos de identificación de los diversos entornos en los que pueden producirse los casos de adicción.
La estrategia para el control de drogas para este año, amparada por la reforma sanitaria, se centrará en mejorar la educación para los pacientes y profesionales de la salud, con el objetivo de alejarles de las consecuencias adictivas de los medicamentos.
Obama ha solicitado al Congreso un incremento de mil 400 millones de dólares para la prevención de drogas en los presupuestos para 2014, el mayor incremento en más de dos décadas.
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