Los primeros carros de combate cruzaron la frontera siria a las 08:05 GMT en el punto más septentrional de Afrín, cerca del pueblo de Gülbaba en la provincia turca de Kilis, afirmó el primer ministro turco, Binali Yildirim.
Las tropas turcas van acompañadas de milicianos sirios que se identifican como Ejército Libre de Siria (ELS) y que se han trasladado a este frente desde otras zonas del país.
Durante la jornada, aviones de combate turcos volvieron a bombardear las posiciones de las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), la milicia kurdosiria que domina el enclave de Afrín y gran parte de Siria nororiental.
Ankara considera a esta milicia un grupo terrorista por sus vínculos con el proscrito Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda de Turquía.
Según un comunicado castrense, en las operaciones aéreas de este domingo participaron 32 aviones que destruyeron 45 objetivos enemigos, entre refugios, depósitos de munición y posiciones armadas.
Al mediodía, el Gobierno turco confirmó la toma del pueblo sirio de Shengal, a un kilómetro de la linde fronteriza, y poco más tarde, la agencia semipública turca Anadolu aseguró que las tropas se habían adentrado ya cinco kilómetros en territorio sirio.
Al anochecer, el diario turco Hürriyet afirmó, citando fuentes militares, que el Ejército controlaba ya nueve pueblos de la zona.
Las autoridades turcas indicaron que no se habían producido bajas entre sus soldados, pero al anochecer, el YPG afirmó en un comunicado haber matado a cuatro soldados turcos y a diez milicianos sirios aliados de Ankara durante los combates alrededor de Bilbile, una localidad a unos tres kilómetros de la frontera.
Asimismo, el YPG añadió que detuvo el asalto de los turcos en la localidad de Sharran, más al este, en el frente de Azaz.
El YPG se atribuyó haber destruido tres carros de combate de Turquía: dos en Bilbile y uno en Sharran, al tiempo que reconoció que sufrió seis bajas en sus filas desde el sábado.
Por otra parte, cuatro cohetes lanzados desde Siria impactaron en la ciudad fronteriza de Reyhanli, en la provincia turca de Hatay, causando la muerte a un ciudadano sirio y heridas a otras 37 personas, de las que cuatro sufrieron lesiones graves.
El viceprimer ministro turco, Bekir Bozdag, subrayó este incidente en un encuentro con la prensa extranjera para ilustrar la necesidad de poner fin a la presencia del YPG en Afrin.
“Hemos contabilizado un total de 700 casos de fuego de acoso en la frontera, con un resultado de decenas de civiles muertos”, declaró Bozdag.
Aclaró que la cifra abarcaba todos los incidentes, incluidos los causados por el Estado Islámico, al que se le atribuyen los bombardeos de Kilis que causaron 22 muertos en 2016, pero aseguraba que “una gran parte” correspondía al YPG.
Bozdag insistió también que la operación en Afrín no se dirige solo contra el YPG sino también contra el EI, tal y como afirman también los comunicados militares, si bien se desconoce que la organización yihadista, enemiga acérrima de las milicias kurdas laicas, tuviera presencia en el cantón.
“Sabemos que los terroristas” del EI están allí. Tras la caída de Al Raqa, algunos han ido a Afrín, han cambiado de atuendo, se han afeitado las barbas y se hacen pasar por miembros del YPG”, aseveró Bozdag.
Bozdag recordó que, en octubre, las milicias kurdosirias que arrebataron al EI el control de Al Raqa, en alianza con el ejército estadounidense, permitieron la salida de un convoy de combatientes yihadistas, en un acuerdo de evacuación para poner fin a los combates, algo que presentó como muestra de connivencia entre los dos grupos armados.
“Hay elementos” del EI y grupos terroristas de otras partes de Siria en Afrin bajo la protección del YPG, se están entrenando allí. No lo permitiremos. La operación continuará hasta que no quede ni un solo miembro del YPG” o el EI, prometió Bozdag.
“La gente sufre bajo la brutalidad de este grupo terrorista. El objetivo final es establecer instituciones democráticas y devolver la tierra a sus dueños verdaderos”, agregó.
Yildirim aseguró que el YPG dispone de entre 8,000 y 10,000 combatientes en Afrin, y Bozdag estimó la población civil de la zona en aproximadamente medio millón, aunque admitió que las cifras varían entre los 400,000 y los 750,000, según la fuente.
Con información de EFE.
RAMG