Desde que Marco Antonio Sánchez Cruz se apoderó de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) en Oaxaca, pasó de ser “un sindicato de trabajadores a ser un grupo delictivo”, aseguró una empresaria de la construcción de la entidad.
La empresaria dijo que fue amenazada de muerte dos veces por Marco Antonio Sánchez Cruz, líder de la CTM y quien extorsionaba a empresas constructoras, transportistas y vendedores de material.
A los transportistas, Marco Antonio Sánchez les exigía que la CTM hiciera cinco de cada 10 viajes de materiales en sus obras.
Él hizo grupos de sicarios con los cuales amagaba a los empresarios constructores, a todos los que se dedicaban al transporte les empezó a pedir la mitad de fletes y los obligó a afiliarse a la CTM”, sostuvo la empresaria.
Las denuncias sobre el actuar de la CTM se presentaron en la Fiscalía General de Oaxaca y ante la Procuraduría General de la República (PGR) desde la administración de Gabino Cué, sin embargo, no procedieron en su contra.
Rubén Vasconcelos, fiscal general de Oaxaca, expuso que hay “muchos testimonios de personas, de grupos, de corporativos, incluso a nivel nacional, que fueron en algún momento extorsionados, chantajeados”.
En septiembre de 2014, la empresa Ingenieros Civiles Asociados (ICA) interpuso una denuncia en la Fiscalía de Oaxaca en contra de Marco Antonio Sánchez Cruz, quien pretendía el control del transporte de material para una carretera.
El abogado de ICA narró que derivado de las constantes amenazas de Marco Sanchez, la empresa decidió detener los acarreos de material para la autopista Barrancalarga-Ventanilla.
Ellos querían que se les pagara una tarifa, la empresa ICA decidió mejor abandonar la obra y se fue. Es el daño que se hacía en las obras, aquí en Oaxaca”, señaló Fabián Herrera, secretario de Infraestructura de la entidad.
El 14 de octubre de 2014, un grupo de transportistas independientes presentó otra denuncia ante la delegación de PGR en Oaxaca.
Argumentaron que días antes fueron interceptados por un grupo de 15 personas armadas que sometieron y golpearon a los conductores para despojarlos de los camiones.
Los hombres armados dijeron a los transportistas que seguían órdenes de sus jefes de la CTM y que ellos son los únicos que deberían realizar el servicio de acarreo de materiales en el estado de Oaxaca o que en todo caso deben reportarse con sus jefes para darles el pago de derecho de piso y dejarlos trabajar.
Giovanni Ortega, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en Oaxaca, indicó que “se condiciona a que los constructores utilicen su maquinaria por utilizar equipo, camiones, materiales por parte de esta sección sindical”.
La cementera Cemex también fue víctima de Marco Sánchez, quien pretendía transportar todo el cemento producido en esta planta y fijar los precios de los traslados.
El 6 de junio de 2017, Cemex puso una denuncia por los bloqueos realizados a sus instalaciones en el municipio Villa de Etla.
El gerente de la planta, Francisco Gómez Echegaray, recibió una llamada de parte de Marco Sánchez; lo amenazó que si metían unidades a la planta iba a parar operativamente todos los negocios de Cemex en Oaxaca.
El presidente de la CMCI en Oaxaca sostuvo que ese es “el método de presión directo, porque llegan con camiones a parar la obra, a parar los trabajos”.
Tras la detención del líder sindical, el pasado 6 de noviembre, los constructores que trabajan en Oaxaca aseguraron sentirse más tranquilos, “ya no hay esa presión, ya no hay ese cacicazgo que había por parte de Marco Sánchez”.
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Con información de Raymundo Pérez Arellano.
RMT
