Oposición se une contra reforma de inteligencia de Cristina Fernández

BUENOS AIRES, Argentina, ene. 27, 2015.- La oposición argentina consideró este martes que la disolución de la Secretaría de Inteligencia anunciada por la presidenta Cristina Fernández es una “maniobra de distracción” y pidió avanzar en la investigación sobre la muerte del fiscal Alberto Nisman, cuyo cadáver será entregado a su familia en esta jornada.

 

La presidenta argentina ha conseguido que la dividida y fragmentada oposición se una por una vez contra la reforma de los servicios de inteligencia que ha planteado tras una década en el poder y apenas nueve meses antes de las próximas elecciones.

 

El proyecto de ley para crear la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) responde a “una maniobra que no sólo no resuelve, sino que intenta profundizar en la politización de los servicios de inteligencia”, denunciaron en un comunicado conjunto los principales referentes de la oposición.

 

En su primera aparición pública desde la muerte de Alberto Nisman, la presidenta anunció el lunes la disolución de la Secretaría de Inteligencia y la creación de la AFI, rechazó la denuncia del fiscal por presunto encubrimiento terrorista y volvió a hablar de una supuesta confabulación contra su Gobierno con la mano negra de agentes de Inteligencia.

 

En el centro de las críticas están el aumento del poder para la fiscal general, Alejandra Gils Carbó, estrechamente vinculada a Fernández, y la duración de los cargos de la cúpula de la AFI, cuatro años, lo que implicaría que el Gobierno que salga de las urnas en octubre trabajaría con jefes designados en el mandato de la actual presidenta.

 

Las críticas alcanzan también al jefe del Ejército, César Milani, responsable de la inteligencia militar y denunciado por su actuación durante la dictadura, que queda fuera de la órbita de la AFI.

 

“Los servicios de inteligencia dependen de la presidenta y de confirmarse la teoría de la conspiración, “¿Significa que servicios de inteligencia manejan el Gobierno? ¿En qué Argentina y en qué democracia sitiada estamos teniendo hoy?”, se preguntó el diputado radical Fernando Neri.

 

El alcalde de Buenos Aires y aspirante presidencial Mauricio Macri rechazó la creación de la AFI y pidió “dejar que la justicia trabaje” para que la muerte de Nisman, que investigaba un atentado antijudío perpetrado en 1994 en Buenos Aires y había denunciado un presunto encubrimiento de sus autores por parte de Fernández y algunos de sus colaboradores, “no quede impune”.

 

Nisman fue hallado muerto el 19 de enero de un disparo en la sien en su casa y junto a una pistola que no le pertenecía, antes de que pudiera acudiera al Congreso para ahondar en su denuncia sobre el presunto encubrimiento de los iraníes a los que se señala como autores de la voladura de la organización judía AMIA.

 

Tampoco la comunidad judía está satisfecha con el mensaje de la presidenta por considerar que es “reduccionista” e “inapropiado” y ha marcado distancia con el Gobierno para rendir homenaje por primera vez por separado a las víctimas del Holocausto.

 

Mientras, la Casa Rosada ultima los detalles del proyecto de ley que comenzará a debatirse de forma extraordinaria la próxima semana en el Congreso.

 

La AFI tendrá como objetivo obtener y analizar información sobre amenazas terroristas internacionales, narcotráfico, trata de personas y ciberdelitos con el fin de garantizar “la seguridad y la integridad” de los argentinos, señaló el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich.

 

Además, dejará de controlar el sistema judicial de escuchas, que pasarán a depender del Ministerio Público Fiscal.

 

Se trata de “un cambio de paradigma” en materia de Inteligencia, según el secretario general de Presidencia, Aníbal Fernández, quien admitió que hará falta modernizar a la AFI dado que, por ejemplo, hasta hace poco los agentes argentinos grababan las escuchas telefónicas en casetes.

 

En medio de la tormenta política, la investigación sobre la muerte de Nisman destapa graves errores en la seguridad del fiscal.

 

Parte de las cámaras de su edificio no funcionaban y hay dudas sobre los registros de entrada y salida de Diego Lagomarsino, el colaborador que le prestó el arma que acabó con su vida y que es, hasta ahora, el único imputado.

 

Lagomarsino, según reveló anoche la presidenta, pidió la renovación de su pasaporte el pasado día 14, cuando Nisman denunció a Cristina Fernández por supuesto encubrimiento terrorista.

 

La fiscal del caso, Viviana Fein, adelantó que entregará hoy el cuerpo de Nisman a la familia tras descartar una nueva autopsia después de que su ex mujer, la jueza Sandra Arroyo Salgado, considerara que no era necesaria.

 

Según la Agencia Judía de Noticias, el fiscal será enterrado el próximo jueves en las afueras de Buenos Aires.

 

AAE