Retrato de un yihadista británico

LONDRES, Inglaterra, 3 oct. 2014.- A menudo se repite el axioma de que la falta de trabajo, educación y la restricción de los derechos políticos son los principales factores que provocan el ascenso del islamismo radical dentro de las sociedades musulmanas de Oriente Medio y África.

 

Pero los expertos del Centro Internacional para el Estudio de la Radicalización (ICSR) del King College de Londres han probado científicamente, si estos aspectos son igualmente importantes cuando se trata de los islamistas, procedentes de las sociedades europeas occidentales desarrolladas, principalmente Gran Bretaña, Francia y Alemania.

 

Los analistas británicos estudiaron a un grupo de 471 yihadistas varones y 54 mujeres que habían viajado a Siria e Irak desde el Reino Unido. Utilizaron información biográfica disponible públicamente de las entrevistas y los medios sociales. La inmensa mayoría de estos radicales se habían unido al grupo “Estado Islámico” (EI) o la filial de Al-Qaeda, el grupo “Nusra Front”.

 

Los yihadistas británicos están mejor educados, son más ricos y tienen menos condenas penales que sus homólogos europeos, encontraron los investigadores del ICSR.

 

El yihadista británico típico es de entre 18-24 años de edad,  y ha recibido una educación secundaria. Una minoría incluso cuenta con diplomas de universidades.  Antes de ir a Oriente Medio la mayoría de los luchadores han participado en los grupos de activistas que se concentran en temas musulmanes globales, tales como el conflicto palestino.

 

Los Yihadistas británicos tienden a tener raíces étnicas del sur de Asia, Pakistán y Bangladesh en particular. Mientras tanto, entre los yihadistas de Alemania y Francia, dominan los hombres de la extracción de África del Norte, por ejemplo Argelia y Marruecos.

 

“Los yihadistas británicos tienden a ser mejor educados, más ricos y tienen más movilidad social en comparación con sus contrapartes en Europa”, concluyó Shiraz Maher, miembro del ICSR.

 

En un análisis independiente, el Servicio de inteligencia de Alemania investigo los casos de casi 400 combatientes islamistas con pasaportes de ese país. Descubrieron que sólo el 6 por ciento de ellos se habían graduado de secundaria. Sólo 1 de cada 50 tenía educación universitaria. El veinte por ciento fueron desempleados. Sólo 1 de cada 8 tenía un trabajo antes de salir a luchar.  También la cohorte de los yihadistas alemanes incluyó 117 hombres con antecedentes penales, la mayoría de violencia o por tráfico de estupefacientes.

 

En el Reino Unido, las agrupaciones de combatientes yihadistas han viajado desde pueblos y ciudades como Londres, Brighton, Cardiff, Coventry, Manchester y Glasgow.

 

Los investigadores encontraron que los grupos de hombres británicos que viajan de la misma ciudad tendían a unirse al mismo grupo rebelde en Siria. Esto sugiere que su filiación tiene menos que ver con los matices ideológicos, y más con los contactos prácticos que han establecido.

 

Por ejemplo, el yihadista británico de 23 años de edad Iftikhar Jaman, era un recluta desde la ciudad de Portsmouth, al sur de Inglaterra. Trató de unirse al “Nusra Front” en Siria hace casi dos años, pero fue rechazado. Luego fue aceptado a las filas del Estado Islámico (EI). Poco después, otros seis hombres jóvenes siguieron a Jaman desde Portsmouth, todos de los cuales se convirtieron en miembros del EI.

 

Los investigadores londinenses también encontraron que la mayoría de los combatientes, provenientes de Londres se unen a “Nusra Front” o un grupo independiente llamado “Rayat al-Tawhid”, en lugar del EI. 

 

Algunos yihadistas británicos han expresado en las redes sociales su desilusión sobre las batallas internas entre los grupos rebeldes, preocupándose de que su muerte, causada por otra fuerza rebelde podría negar sus posibilidades de martirio islámico. A pesar de su educación, la mayoría absoluta de estos radicales creen que decenas de vírgenes están a la espera de ellos en el cielo.

 

Al menos 24 combatientes británicos han muerto en Siria. Nueve personas han muerto en enfrentamientos con el régimen de Assad. Otros seis murieron luchando contra otros grupos rebeldes y cuatro han muerto en la última semana por los ataques de Estados Unidos y la coalición. No se conocen las causas de las otras muertes.

 

Expertos antiterroristas creen que más de 50 mujeres y jóvenes británicas también han ido a Siria e Irak con la intención de casarse con yihadistas. El caso más reciente es el de Yusra Hussien. Esta adolescente de 15 años desapareció de Bristol este año.

 

Foto: Cortesia Press Office Portsmouth Police

 

Londres, Vytas Rudavicius