Presidente de Kenia dice que ataques no son de Al Shabab, sino políticos

NAIROBI, Kenia, jun. 17, 2014.- El presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, aseguró este martes que los ataques ocurridos cerca de la isla de Lamu, en el norte del país, en los que han muerto cerca de 60 personas, “no han sido ataques de Al Shabab”, sino planeados y motivados “políticamente”.

 

En una alocución dirigida a la nación, Kenyatta aseguró que la seguridad se ha reforzado en torno a las localidades atacadas desde el pasado domingo, Mpeketoni y Poromoko.

 

El mandatario indicó también que suspenderá a los miembros de las fuerzas de seguridad que actuaron de forma negligente al ignorar información de inteligencia que advirtió de los ataques.

 

Este ataque fue motivado políticamente y no forma parte de la guerra de Al Shabab“, aseguró Kenyatta tan solo unas horas después de que esta milicia radical islámica somalí reivindicara el segundo ataque cometido anoche en Poromoko que causó al menos diez muertos.

 

En palabras del presidente, “el ataque de Lamu estuvo bien planeado, orquestado y políticamente causó violencia étnica”.

 

Los radicales somalís también se atribuyeron ayer el ataque perpetrado el pasado domingo contra la pequeña ciudad de Mpeketoni, que causó al menos 48 víctimas mortales.

 

No obstante, Kenyatta -en su primera aparición pública tras los atentados- afirmó que estos ataques responden a un “perfil étnico” y “no son ataques de Al Shabaab”.

 

“Las pruebas demuestran que las redes políticas locales estuvieron implicadas en la organización y ejecución de este crimen odioso”, añadió el presidente.

 

Kenia -especialmente Nairobi y la ciudad costera de Mombasa-, ha sido objeto de ataques desde que, en octubre de 2011, su Ejército entrara en Somalia debido a una oleada de secuestros en suelo keniano que atribuyó a la milicia islamista somalí.

 

Pese a ello, el presidente keniano insistió: “Vivimos en un tiempo en que la gente es vulnerable ante líderes imprudentes que se dedican a difundir odio“.

 

Hace unos días, el ex primer ministro Raila Odinga anunció que su formación, la Coalición para la Reforma y la Democracia (CORD), organizará manifestaciones para instar al Gobierno a mejorar la situación de seguridad en el país y retirar sus tropas de Somalia, presencia militar con la que Al Shabab justifica sus acciones.

 

El Gobierno keniano ha recibido numerosas críticas por no haber reaccionado ante la amenaza de los fundamentalistas y por la lenta reacción de las fuerzas de seguridad ante los ataques.

 

Además de expresar sus condolencias a las familias de los fallecidos, el presidente prometió asistencia médica y ayuda a aquellos que hayan perdido sus negocios durante los ataques.

 

Al Shabab, que en 2012 anunció su adhesión formal a la red terrorista Al Qaeda, controla amplias zonas del centro y el sur de Somalia, donde el frágil Gobierno somalí todavía no está en condiciones de imponer su autoridad. 

 

KAH