‘El Cepillo’ corrobora que incineraron a normalistas

CIUDAD DE MÉXICO, México, ene. 27, 2015.- Felipe Rodríguez Salgado, era el jefe de sicarios de Guerreros Unidos en Iguala, Guerrero. El Terco o El Cepillo,  se coordinaba con el subdirector de la Policía Municipal de Cocula, César Nava González  ( ya detenido) y su grupo de policías, a fin de proteger el municipio de Iguala para el trasiego de droga y evitar que grupos antagónicos tuvieran presencia en ese lugar.

 

La célula comandada por El Cepillo estaba conformada por una docena de informantes y sicarios, encargados de la vigilancia, secuestros, homicidios y venta de drogas en la zona.

 

Tras los hechos ocurridos en Iguala la noche del 26 y 27 de septiembre, “El Cepillo” anduvo a salto de mata durante 120 días. En ese tiempo, abandonó Guerrero y se dirigió al norte  con la finalidad de cruzar a

 

Estados Unidos cosa que logró, pero fue deportado y regresó al estado de Morelos donde finalmente la Policía Federal lo ubicó en el Municipio de Jiutepec, en donde fue detenido el 15 de enero.

 

En su declaración ministerial, “El Cepillo” confesó su participación en la desaparición, ejecución e incineración de los 43 estudiantes de la normal de Ayotzinapa, corroborando los hechos narrados por sus cómplices.

 

En su declaración Felipe Rodríguez asegura que la noche del 26 de septiembre de 2014, recibió una llamada en la que le informaron que un grupo antagónico estaba atacando Iguala, y le ordenaron que se trasladara a  Loma del Coyote, donde le dijeron, le entregarían unos Paquetes, término que utilizaban para referirse a sus enemigos cuando eran capturados. El Cepillo dice textualmente :

 

“El Chucky me llamó por teléfono y me dijo que me iba a entregar los paquetes que llevaba detenidos y que eran del grupo contrario, Los Rojos”.

 

En Loma del Coyote, policías municipales de Iguala y Cocula le entregaron un grupo numeroso de estudiantes que bajaron de las patrullas y subieron a dos camionetas que fueron conducidas hasta el basurero. En ese lugar según “El Cepillo”, interrogaron a los jóvenes, los ejecutaron y los incineraron: Por r lo que pude apreciar que probablemente eran entre 38 y 41 detenidos sin poder precisar ya que no los conté, así también me pude percatar que algunos de los detenidos venían amarrados con mecate, otros esposados y algunos venían golpeados ya ensangrentados; de policías pude apreciar que también venían entre 30 y 35 sin poder precisar ya que no los conté dice la declaración de “El Cepillo”.

 

También afirma que fue él quien  ordenó  a Patricio Reyes Landa, alias “El Pato”, terminar con la vida de todos los jóvenes y que también ordenó que no quedara nada, por lo que quemaron inclusive los teléfonos celulares de sus víctimas:  “Llegando al basurero de Cocula bajamos a los estudiantes de la camioneta percatándome que unos ya estaban muertos creo que por asfixia, siendo los que iban hasta abajo y quedaban vivos aproximadamente de 15 a 18 estudiantes. Le encargué al Pato que se hiciera cargo de todo, de entrevistas y de darles piso, y que destruyera todo, que quemara celulares y pertenencias de los detenidos ya que esa había sido la instrucción. El Pato ya había acostado a cuatro detenidos y les disparó en la nuca, con su arma corta”. 

 

“El Cepillo” dice que después de dar estas órdenes, se retiró del  basurero y regresó a  Loma del Coyote, donde se ubica la casa de Gildardo López Astudillo, alias “El Gil” (aún prófugo) y que ahí se quedó hasta el amanecer en espera de más instrucciones. El 27 de septiembre “El Cepillo” regresó al basurero de Cocula  y cuando llegó el fuego había reducido a cenizas a las víctimas: “Al llegar al basurero me percaté que todavía estaba un poco prendido el fuego y muchas cenizas, en donde le pregunte al Pato y me dijo que los pusieron en una plancha de llantas, leña y fueron quemados con diesel, terminando de incinerarlos ya por la tarde”.

 

“Felipe Rodríguez Salgado ordenó a Patricio Reyes Landa que comprara bolsas de basura y una vez recogidas las cenizas las fueron a tirar al Río San Juan. Me dan la orden de Gil que fuera a recoger las cenizas para tirarlas en el río, por lo que ordené al Pato que fuera a comprar unas bolsas de plástico y nos regresamos al basurero a recoger las cenizas con una pala que llevaba en la camioneta estaquitas y recogimos la ceniza y la echamos en las bolsas y entre CHEQUEL, WEREKE, WASA, PATO, PRIMO, y el de la voz, fuimos a tirar las bolsas al río San Juan”.

 

La PGR asegura que la confesión de Felipe Rodríguez Salgado, coincide con lo narrado por otros detenidos, por lo que se consolida el móvil de que los estudiantes fueron señalados por los delincuentes de formar parte del grupo antagónico de la delincuencia organizada en la región;  razón por la cual los privaron de la libertad, en un primer momento, y finalmente de la vida.

 

Felipe Rodríguez Salgado está consignado por los delitos de Delincuencia Organizada y Secuestro Agravado. El agravante consiste en el homicidio por lo que las autoridades solicitarán al juez una sentencia de 140 años de prisión para “El Cepillo” quien se encuentra en el Penal Federal del Altiplano.

 

 

 

LLH