Diputados rinden homenaje al escritor José Revueltas

CIUDAD DE MÉXICO, México, nov. 19, 2014.- Al conmemorarse el “Centenario del Natalicio del escritor José Revueltas”, los integrantes de la Cámara de Diputados le rindieron un homenaje, en el que la panista Margarita Saldaña destacó la trayectoria literaria y política del autor.

 

La diputada federal del Partido Acción Nacional (PAN) recordó que José Revueltas pertenece a una generación de grandes escritores mexicanos, como Octavio Paz y Efraín Huerta, que también nacieron en 1914.

 

En Sesión Solemne, dijo que el nacimiento de José Revueltas no podía tener una fecha más emblemática, 20 de noviembre de 1914, cuatro años después de iniciada la Revolución Mexicana.

 

Su formación autodidacta se dio en los primeros años de la etapa constructiva del proceso revolucionario, su obra literaria es el reflejo no sólo de su activismo político y social, sino del contexto de la época, vivido y padecido desde la primera línea.

 

La legisladora panista recordó que José Revueltas era un político militante de izquierda, hombre cabal, íntegro y siempre comprometido con la complejidad social del país que lo vio nacer.

 

“Llegó a la ciudad de México con su familia en 1920, antes de cumplir los seis años de edad. A los 14 años fue acusado de rebelión, sedición y motín por su intervención en un mitin en el Zócalo, razón por la cual estuvo seis meses en prisión”, apuntó.

 

Se afilió a las organizaciones Socorro Rojo Internacional y al Partido Comunista Mexicano, lo que le valió ser encarcelado nuevamente, ahora en las Islas Marías.

 

En noviembre de 1968 fue detenido y encarcelado en Lecumberri por su activa participación en el movimiento estudiantil, donde permaneció hasta mayo de 1971.

 

La experiencia en la cárcel, comentó Saldaña Hernández, lo llevó a escribir, en 1941, Los Muros de Agua, aludiendo a las Islas Marías, y El Luto Humano, obra por la que le fue otorgado el Premio Nacional de Literatura en 1943.

 

En 1969, prosiguió, José Revueltas escribió El Apando, acaso una de las obras que encierra lo que él mismo define como realismo dialéctico, novela en la que narra el tiempo que estuvo preso en el edificio que hoy ocupa el Archivo General de la Nación.

 

Parte de su activismo político pudo ser canalizado en sus escritos impresos en revistas como Taller, El Combate y El Popular, en los 40; además colaboró en los periódicos El Día, El Nacional y Excélsior, y fue editor responsable de Espartaco, órgano de difusión de la liga Leninista Espartaco en los 70.

 

Desde muy joven, Revueltas plasmó en sus ensayos un proletariado sin cabeza. “La democracia bárbara y los jóvenes revolucionarios del 68 ocupan un lugar privilegiado en su obra, más no como simples elementos discursivos o de análisis, sino como recreaciones de vivencias”, subrayó la legisladora.

 

Un hecho que merece la pena resaltar en este homenaje es el genio y aportación de los hermanos Revueltas. “Su legado abarcó todas las artes y dio especial sentido al nacionalismo revolucionario. Don Silvestre Revueltas en la música, con Fermín en la pintura, Rosaura en la actuación y con nuestro homenajeado en la literatura”, opinó.

 

Revueltas también dio clases en el Instituto Cubano de Arte e Industrias Cinematográficas de Cuba y, en 1964, en el entonces recién creado Centro Universitario de Estudio Cinematográfico, donde compartió cátedra con Salvador Elizondo y Manuel Álvarez Bravo, entre otros maestros.

 

Diversos especialistas y estudiosos de su trabajo coinciden en que José Revueltas creó y recreó una literatura, comentó la diputada Margarita Saldaña.

 

No olvidemos, aseveró, que estamos ante uno de los escritores mexicanos más comprometidos, no sólo con su dolor. “No sólo con el dolor humano. No sólo con el arte y la política sino también con las angustias, con los despojados, con el ignorante y con los presos. Nuestro homenajeado vivió o combatió la injusticia, a través de su punzante pluma”, puntualizó.

 

 

REB