Qué debo saber sobre el Ébola

CIUDAD DE MEXICO, México, 9 oct. 2014.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que los viajes en avión con origen o destino desde los países afectados con el virus del Ébola (EVE) suponen bajo riesgo, pero aclara que es indispensable tomar en cuenta lo siguiente:

 

-Alertar al personal de la aerolínea si observa que algún viajero presenta síntomas sospechosos de ébola como fiebre, debilidad y dolores musculares de cabeza y de garganta seguidos de vómitos, diarrea o hemorragias.

 

-Si usted mismo presenta síntomas, informe rápidamente al personal de la aerolínea.

¿QUÉ HACER EN LOS AEROPUERTOS?

 

En los aeropuertos y en su lugar de destino:

 

-Evite el contacto físico con cualquier persona que presente síntomas de EVE.

 

-No toque el cuerpo de ninguna persona que se sospeche haya muerto de EVE.

 

-Frótese constantemente las manos con alcohol. Cuando estén visiblemente sucias lávelas con agua y jabón.

 

-Si tiene síntomas de EVE busque rápidamente atención médica.

LETALIDAD E INCUBACIÓN

Recuerde que los brotes de la enfermedad causados por el virus del Ébola (EVE) tienen una tasa de letalidad que puede llegar al 90%. El período de incubación oscila entre 2 y 21 días. El virus causa fiebre hemorrágica. Los brotes ocurren principalmente en aldeas remotas de África central y occidental, cerca de la selva tropical pero el virus es transportado a otros países por humanos.

 

El EVE lo transmiten originalmente animales salvajes y se propaga en humanos de persona a persona. Se considera que los huéspedes naturales son los murciélagos frugívoros de la familia Pteropodidae. No hay tratamiento específico ni vacuna para las personas ni los animales.

 

El virus se detectó por vez primera en 1976 en dos brotes simultáneos ocurridos en Nzara (Sudán) y Yambuku (República Democrática del Congo). La aldea en que se produjo el segundo de ellos está situada cerca del río Ébola, que da nombre al virus.

 

TRANSMISIÓN

El virus se contagia por contacto estrecho con órganos, sangre, secreciones u otros líquidos corporales de animales infectados. En África se han documentado casos de infección asociados a la manipulación de chimpancés, gorilas, murciélagos frugívoros, monos, antílopes y puercoespines infectados que se habían encontrado muertos o enfermos en la selva.

 

El virus se propaga de persona a persona por contacto directo a través de las membranas mucosas o de soluciones de continuidad de la piel, con órganos, sangre, secreciones, u otros líquidos corporales de personas infectadas, o por contacto indirecto con materiales contaminados por dichos líquidos.

 

Las ceremonias de inhumación en las cuales los integrantes del cortejo fúnebre tienen contacto directo con el cadáver también pueden ser causa de transmisión. Los hombres pueden seguir transmitiendo el virus por el semen hasta siete semanas después de la recuperación clínica.

 

La infección del personal sanitario al tratar a pacientes con EVE ha sido frecuente cuando ha habido contacto estrecho y no se han observado estrictamente las precauciones para el control de la infección.

 

SIGNOS Y SÍNTOMAS

La EVE es una enfermedad vírica aguda grave que se caracteriza por la aparición súbita de fiebre, debilidad intensa y dolores musculares, de cabeza y de garganta, lo cual va seguido de vómitos, diarrea, erupciones cutáneas, disfunción renal y hepática y, en algunos casos, hemorragias internas y externas. Los resultados de laboratorio muestran disminución del número de leucocitos y plaquetas, así como elevación de las enzimas hepáticas.

 

Los pacientes son contagiosos mientras el virus esté presente en la sangre y las secreciones. El virus del Ebola se ha aislado en el semen hasta 61 días después de la aparición de la enfermedad en un caso de infección contraída en el laboratorio.

 

DIAGNÓSTICO

Antes de establecer un diagnóstico de EVE hay que descartar paludismo, fiebre tifoidea, shigelosis, cólera, leptospirosis, peste, rickettsiosis, fiebre recurrente, meningitis, hepatitis y otras fiebres hemorrágicas víricas.

 

Las infecciones por el virus del Ebola solo pueden diagnosticarse definitivamente mediante distintas pruebas de laboratorio como prueba de inmunoadsorción enzimática (ELISA); pruebas de detección de antígenos; prueba de seroneutralización, reacción en cadena de la polimerasa con transcriptasa inversa (RT-PCR); aislamiento del virus mediante cultivo celular.

Las muestras de los pacientes suponen un enorme peligro biológico, y las pruebas tienen que realizarse en condiciones de máxima contención biológica.

 

Los casos graves requieren cuidados intensivos. Los enfermos suelen estar deshidratados y necesitar rehidratación por vía intravenosa u oral con soluciones que contengan electrólitos.

 

Se considera que la limpieza y desinfección regulares (con hipoclorito sódico u otros detergentes de las granjas de cerdos y monos es eficaz para desactivar al virus. Si se sospecha que se ha producido un brote, los locales deben ponerse en cuarentena inmediatamente.

 

Para reducir el riesgo de transmisión al ser humano puede ser necesario sacrificar a los animales infectados, supervisando estrechamente la inhumación o incineración de los cadáveres. La restricción o prohibición del movimiento de animales de las granjas infectadas a otras zonas puede reducir la propagación de la enfermedad.

 

A falta de un tratamiento eficaz y de una vacuna humana, la concienciación sobre los factores de riesgo de esta infección y sobre las medidas de protección que las personas pueden tomar es la única forma de reducir el número de infecciones y muertes humanas.

 

Los trabajadores sanitarios que atienden a pacientes deben protegerse la cara (con máscara o mascarilla médica y gafas y usar bata limpia, aunque no estéril, de mangas largas y guantes estériles para algunos procedimientos.

 

Quienes trabajan en el laboratorio también corren riesgo. Las muestras tomadas a efectos de diagnóstico de personas o animales con infección presunta o confirmada por el virus del Ebola deben ser manipuladas por personal especializado y procesarse en laboratorios adecuadamente equipados.

 

Els/OMS