Napoleón Gómez Urrutia, el líder minero que heredó la silla

Este es Napoléon Gómez Urrutia al frente de la Casa de Moneda de México, de 1979 a 1992. Tras su despido, por presuntas irregularidades administrativas, se convirtió en asesor del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros. En 2002 asumió el liderazgo.

 

La silla grande fue herencia de su padre, Napoléon Gómez Sada, encargado del gremio por cuatro décadas, hasta el día de su muerte. El 11 de octubre de 2001.

 

No queremos terminar con la fuerza de trabajo nunca, queremos seguir trabajando, porque para eso nacimos, para trabajar todos, dijo Napoleón Gómez Sada, ex dirigente minero.

 

En el 2006, 65 trabajadores murieron en el desastre minero de Pasta de Conchos, en la región de Nueva Rosita, Coahuila.

 

A esa problemática se sumó la denuncia de un presunto desvío de 55 millones de dólares pertenecientes a los trabajadores.

 

Napoleón tuvo que refugiarse en Vancouver, Canadá, desde donde ha permanecido hasta hoy, a pesar del intento de extraditación de las administraciones panistas de Fox y Calderón.

 

Hace dos años, la Secretaría del Trabajo peleó por quitarle el liderazgo al frente de los mineros, pero la Suprema Corte de Justicia de la Nación lo ratificó en el cargo.

 

El auto-exilio lo llevó a la literatura y a la lista de los best sellers del diario New York Times. Napoleón Gómez Urrutia escribió el libro El Colapso de la Dignidad, el número nueve de los 15 más vendidos en Estados Unidos, en la categoría de publicaciones basadas en hechos reales.

En sus páginas cuenta la historia de la peor tragedia en el sector minero en la historia moderna de México, la de Pasta de Conchos.

 

El 3 de mayo pasado en una videoconferencia, Gómez Urrutia consideró ridícula la persecución en su contra y retó a las autoridades a ir por él, al considerar que sabían su localización.

 

No se trata esto de un pleito de carácter callejero de vengan por mí, ya saben dónde estoy, pues sí, ya sabe la justicia en donde está, se trata más bien de que si alguien que se considera inocente y hay una orden de aprehensión que quedó firme constitucionalmente y que no se generó en este sexenio esa investigación, afirmó el secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida.

 

Ocho años en el extranjero y de no caer en manos de las autoridades, seguirá al frente del sindicato al menos hasta el 2020.

 

Son los mineros y están con Napoleón, la gente se pregunta y esos quiénes son, somos los mineros.

 

 

AGHO