CIUDAD DE MÉXICO, México, junio 24, 2014.-Ella es Adriana Martínez, falleció cuando tenía tan sólo 14 años, víctima del bullying de un compañero de la secundaria. La golpeó en la sien, y el golpe le provocó un derrame cerebral.
Guadalupe Ruiz, madre de la menor, indicó que “estaban haciendo examen, y ella se paró a entregar el examen; el niño le pegó en la sien y eso fue lo que le reventó una vena y fue el coágulo de sangre”.
El sueño de Adriana era ser veterinaria y tener un perro San Bernardo. Cursaba el segundo año en la Secundaria Diurna 148, ubicada en Río Churubusco y avenida Tezontle, en la delegación Iztacalco. Era una alumna sobresaliente. Se caracterizaba por hacer sus tareas y participar en clase.
A uno de sus compañeros esto le caía mal. Llevaba días molestándola.
El 25 de febrero de 2009, alrededor de las 4 de la tarde, estaban en el salón de clases, cuando Adriana, la primera en terminar su examen, se puso de pie para entregarlo, en ese instante, un proyectil de ligas y clips la golpeó en la sien.
“Fueron 17 clips, que el niño unió, hizo como una cadenita, y la cadenita de ligas, todavía le puso 3 ligas, como si fuera resortera; lógicamente que al soltarlo lleva mucha potencia”, agregó Guadalupe Ruiz.
La agresión sucedió frente al maestro, sin que hiciera nada.
Eran las 5 de la tarde cuando ingresó de urgencia al Hospital Balbuena, ya no pudieron hacer nada para salvarla.
“Ya no es como antes; que me esperaba mi Adriana: mamá te caliento un café y te doy este, y ahora llegó, y no verla se siente muy horrible”, indicó Guadalupe Ruiz.
Las autoridades de la escuela quisieron disfrazar el fallecimiento de Adriana. Alegaron que la menor estaba enferma.
El dictamen pericial fue contundente: falleció por un derrame cerebral, el coágulo de sangre que se le formó a consecuencia del golpe.
No se ejerció acción penal en contra del alumno de nombre Mauri.
La madre de Adriana inició un juicio por daño moral en contra de las autoridades de la escuela. Después de varios recursos legales, el caso de Adriana llegó a la Suprema Corte.
A propuesta del ministro Arturo Zaldívar, la Primera Sala de la Corte decidió amparar a la madre de Adriana para que continúe el proceso para que sea indemnizada por el fallecimiento de su hija.
BLR
