CANCÚN, Quintana Roo, ene. 14, 2015.- El pasado 2 de enero, los hermanos Alberto y Luis Fernando Da Silva, originarios de Santa Catarina, Brasil, llegaron a Quintana Roo, para asistir a la boda de un amigo.
Tras la fiesta permanecieron vacacionando en el Caribe Mexicano.
Ocho días después de su llegada, Alberto Da Silva, de 35 años, apareció muerto cerca del hotel donde se hospedaba, en la zona turística de Playa del Carmen, muy cerca de la Quinta Avenida.
En su página de red social, Luis Fernando Da Silva publicó un mensaje en el que denunciaba que personas extrañas los perseguían y que intentaban secuestrarlos.
Incluso señaló que la sospechosa era una mujer rusa con quien estuvieron en una fiesta.
Al localizar el cuerpo, las autoridades de Quintana Roo iniciaron una serie de investigaciones.
El procurador de Justicia de Quintana Roo, Gaspar Armando García Torres, informó que de acuerdo con la necropsia, la causa del fallecimiento del turista fue por traumatismo craneoencefálico severo después de lanzarse de un tercer piso.
Señaló que el hermano de Alberto, reconoció en su declaración que consumieron drogas y que esto le provocó un ataque de paranoia lo que ocasiono que se suicidara.
El dictamen final de la investigación es que se trató de suicidio y no de homicidio.
Incluso los familiares del turista desistieron de interponer alguna denuncia.
El procurador García Torres, informó que el cuerpo del ciudadano brasileño fue entregado a sus familiares y se iniciaron los trámites para su repatriación.
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