CIUDAD DE MÉXICO, México, jul. 6, 2014.-En la homilía de este domingo en la Catedral Metropolitana, el padre Julián López destacó el amor de Jesús a su padre como un ejemplo a seguir entre los pequeños feligreses.
‘En ellos, en los pequeños se está realizando lo que ante Dios es verdaderamente importante, lo están conociendo en su verdad, y esto sigue ocurriendo hoy, tal vez las discusiones relevantes giren en torno a la política y a la economía, tal vez las conversaciones de moda se apasionan a propósito del deporte y de la farándula, todo ello tiene su lugar dignamente en el teatro humano pero el secreto de la existencia, lo importante a los ojos de Dios está aflorando en otro lado’, dijo el padre Julián López.
Feligreses a los que pidió ser humildes y acercarse a Dios como lo hizo Jesús.
‘Entonces nos damos cuenta, para nosotros, que es absurda toda pretensión de grandeza, toda emoción desmedida, todo protagonismo y todo afán de dominio; nada vale la pena sino ser pequeños en las manos de Dios. La misma confianza y familiaridad que el hijo tiene con el padre está llamada a reproducirse con nosotros, qué ventura poder ser pequeños, qué necedad inflarse en el vacío’, expresó el sacerdote.
Durante la misa se pidió por el papa Francisco y todos los obispos del mundo para que den testimonio de pobreza y sencillez, y en particular por el cardenal Norberto Rivera Carrera, quien se encuentra en Roma pero que esta semana cumplió 48 años de ministerio sacerdotal.
RAMG
