CIUDAD DE MÉXICO, México, abr. 17, 2014.- Este Jueves Santo, desde muy temprano, cientos de fieles católicos acudieron a la Catedral Metropolitana para participar en la misa Crismal, donde el arzobispo primado de México, el cardenal Norberto Rivera Carrera, bendijo los Santos Óleos que los sacerdotes usarán durante todo el año para la administración de los sacramentos.
En la homilía, el cardenal Norberto Rivera llamó a los obispos y presbíteros a seguir el ejemplo del papa Francisco y salir de sus parroquias para ayudar a quienes más lo necesitan.
El cardenal Norberto Rivera, dijo: “Ahí está el papa, pese a su avanzada edad, no escatima esfuerzos para entregarse a la gente, para abrazar a los pobres y enfermos, seguir su ejemplo es una obligación evangélica, no es seguir la moda, es una exigencia evangélica sobre todo en un país como el nuestro crucificado por la pobreza, la violencia y la corrupción”.
Ante cientos de sacerdotes, que refrendaron sus votos sacerdotales, el cardenal Norberto Rivera dijo que la Iglesia Católica no puede ser indiferente a los problemas que aquejan al país.
“La Iglesia, si quiere ser fiel a su Señor, no puede permanecer ni indiferente ni indolente ante el sufrimiento de nuestro pueblo, si así lo hiciera perdería su razón de ser”, agregó Norberto Rivera.
En la fachada principal de la Catedral Metropolitana se colocaron dos pendones con la imagen de Juan Pablo II, como parte de los preparativos para su canonización.
Los festejos iniciarán el próximo 23 de abril con un concierto en la Catedral Metropolitana donde se estrenará un Ave María inédito escrito por Jaime Nunó, el compositor de origen español, autor del Himno Nacional Mexicano.
LSH