Los Ángeles, California, es sinónimo de glamour y brillo. Restaurantes cinco estrellas, spas de lujo, compras de alta costura, son sólo algunos imprescindibles si quieres vivir una experiencia VIP en la ciudad L. A. Por eso, a continuación te presentamos esta guía de lujos hecha a la medida de tus grandes expectativas.
¿Dónde hospedarte?
El Ritz-Carlton, Los Ángeles, es uno de los hoteles más famosos de la ciudad. Cuenta con 123 habitaciones, incluyendo 13 suites y la Suite Ritz-Carlton de 300 metros cuadrados. Además su vista es fabulosa y en el piso 23 tiene un lounge con concierge especial y podrás contemplar el famoso letrero de Hollywood, las montañas de Santa Mónica y los atardeceres de la Costa.
Abierto el 15 de mayo de 1927, el The Hollywood Roosevelt ofrece el Penthouse Gable & Lombard, una habitación donde se han hospedado, desde siempre, grandes leyendas del cine. El penthouse debe su nombre a los famosos Clark Gable y Carole Lombard, ya que fue el lugar donde sostuvieron su tórrido romance. Es una suite de tres niveles y 300 metros cuadrados con una plataforma exterior de 111 metros cuadrados que se encuentra bajo el icónico letrero del Roosvelt y desde donde se pueden contemplar de inolvidables vistas de Hollywood Hills y el Letrero de Hollywood.
Otras opciones para hospedarte son el Four Seasons o el Bevervely Wilshire, el mismo hotel de Beverly Hills donde se grabó Mujer bonita.
¿Cómo conseguir una experiencia de lujo en Los Ángeles?
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Lo primero que debes hacer es rentar un auto en Black & White, una agencia que ofrece modelos como Porsche, Ferrari, Lamborghini o Rolls Royce. Podrás pasear como una verdadera estrella por Mulholland Drive, Sunset Strip o conducir por la Carretera de la Costa del Pacífico.
Si eres un apasionado de la velocidad, no dejes de visitar el Centro de Experiencias Porsche, el cual, como su nombre lo indica, ofrece experiencias que van desde simulacros de conducción de última generación, una tienda exclusiva de mercancía del lugar, el Restaurante 917, hasta manejar un Porsche en una pista privada o conocer los últimos modelos de la compañía.
Lleva tu visita a los Universal Studios al siguiente nivel con la Experiencia VIP. Así no sólo podrás gozar de increíbles atracciones que el pase cotidiano ofrece, accederás a sets de filmación en un trolebús especial y llegarás a áreas que no están abiertas al público en general. Tendrás acceso prioritario a las atracciones, tendrás un guía especial que te encontrará los mejores lugares para cada atracción, contarás con valet parking y entrada VIP al parque, además de un desayuno ligero en el lounge VIP y un almuerzo gourmet en un comedor privado.
Deja atrás la tierra y goza de un paseo en el aire con Helicópteros IEX, donde podrás ver desde las alturas emblemáticos lugares desde la costa hasta el centro de Los Ángeles; o bien, renta un crucero Luxury Liners, donde te sentirás como un verdadero magnate cruzando el pacífico. El yate tiene 45 metros, cuenta con capacidad para hasta 12 invitados y desde luego, cuenta con todas los commodities de un yate de lujo.
Si quieres comprar ropa, Maxfield Los Ángeles es ideal. Basta con decir que esta tienda se describe a sí misma como “parte museo, parte galería de arte, parte boutique” y que cuenta con grandes marcas de lujo. O si prefieres hacer un recorrido por Rodeo Drive, entonces conocerás tres cuadras de verdaderas boutiques de lujo.
La ciudad de L. A. cuenta con una gran variedad de restaurantes gourmet, pero si lo que quieres es consentir a tu paladar como los grandes entonces no olvidas reservar en Petrossian Restaurant & Boutique, Mélisse, Shushi Zo, en el Centro de L. A.; o Patina Restaurant. Cada uno ofrece una experiencia culinaria sin igual.
Si te gusta volar como los grandes, entonces la Suite Privada del Aeropuerto Internacional de Los Ángeles (LAX) es tu mejor opción. Se trata de suites completamente privadas, cada una con su propio baño, servicio de alacena con comida, una cama de siesta para dos personas y una vista del aterrizaje y despegue de los aviones. ¿Lo mejor? Solo te tomará 70 pasos llegar a la sala de abordar de tu avión, ya que los pasajeros no tienen que hacer filas porque la revisión de seguridad se hace en el edificio de las suites privadas.
