California, más cerca de la igualdad para indocumentados

LOS ANGELES, Estados Unidos, feb. 12, 2015.- California sigue liderando los esfuerzos en pro de la igualdad de los estudiantes indocumentados, como demostró al aprobar el proyecto de ley AB 206, con el que envía un mensaje al Gobierno federal y a estados como Alabama, Arizona o Georgia con leyes académicas restrictivas para este tipo de jóvenes.

“Espero que otros estados aborden este tema y sigan nuestro liderazgo”, aseveró el asambleísta demócrata José Medina, uno de los autores de esta iniciativa que pretende permitir el acceso a prácticas laborales a jóvenes que cursan sus estudios en universidades públicas de California y que están amparados por la acción diferida (DACA).

En el estado dorado, la AB 260 llega sobre el telón de fondo de la AB 540 y del Acta de los Sueños, dos peldaños legislativos importantes que facilitaron el acceso a la educación superior a estudiantes indocumentados.

Desde la entrada en vigor de la AB 540, algunos indocumentados están considerados “residentes” de California y obtienen así una reducción en los costos de la matrícula universitaria.

Pero la nueva iniciativa presentada por Medina y por el también asambleísta demócrata, Mark Stone, sellaría algunas de las fisuras que todavía están presentes en materia migratoria en las universidades californianas.

“Aunque muchos estudiantes indocumentados tienen ahora un permiso de trabajo y un número de la seguridad social a través de la Acción Diferida (DACA), siguen sin cumplir los requisitos para participar en programas de trabajo y estudio”, explicó a Efe Pedro Trujillo, uno de los líderes de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes en Los Ángeles (CHIRLA).

“Esto se debe a que los programas de trabajo y estudio están financiados con fondos federales y los estudiantes indocumentados tienen prohibido recibir ayudas federales”, prosiguió.

Debido a estas restricciones, las mismas universidades desaniman a los estudiantes en situación irregular a solicitar prácticas laborales a través de éstas.

La consecuencia directa es que “los estudiantes indocumentados han tenido menos oportunidades y asesoramiento para tener éxito en la universidad”, denunció Trujillo.

El anuncio de la iniciativa ha despertado entre el alumnado inmigrante gran entusiasmo.

Ángel Silva, uno de los beneficiados de la AB 549 y estudiante de tercer año en la Universidad de California en Northridge, calificó la nueva propuesta “como un paso adelante para garantizar que los estudiantes como yo tengan las mismas oportunidades que sus compañeros”.

Este estudiante de Ciencias Políticas y Periodismo también aseguró que “mientras que se implemente y que sea accesible a los estudiantes indocumentados, (la propuesta) marcará la diferencia”.

Desde Sacramento, los arquitectos ideológicos de la AB 260 se sienten confiados y anticipan el éxito de la iniciativa.

“Tiene una alta probabilidad de salir adelante”, aseveró Medina y agregó que “en este momento no hay oposición a la AB 206” y “estamos trabajando con nuestros colegas para fomentar su apoyo al proyecto de ley y para que el gobernador lo firme”.

La implementación de este programa permitiría al estudiante adquirir nuevas habilidades laborales a través de prácticas en su sector de interés fuera y dentro del campus.

Pero además, la propuesta aliviaría la carga económica que sufren los estudiantes universitarios ya que recibirían ayudas económicas totales o parciales destinadas a costear los estudios superiores.

Aunque la AB 206 también derivaría en la creación de una valiosa red de contactos profesionales, se desconoce aún el impacto que tendrá en cuanto a la creación de oportunidades reales para los nuevos graduados.

“Hay muy pocos datos de cuántos estudiantes se beneficiarían de oportunidades laborales facilitadas a través de esta legislación”, precisó Trujillo de CHIRLA.