Supremo de EU abre la vía para legalizar matrimonio gay en California

WASHINGTON, Estados Unidos, jun. 26, 2013.- El Tribunal Supremo de EE.UU. abrió hoy el camino para que el matrimonio gay vuelva a ser legal en California, en una decisión de procedimiento sobre la Proposición 8, una enmienda a la Constitución de California que prohibió en 2008 las bodas homosexuales en ese estado.

En una decisión de 5-4, el Supremo invalidó una decisión de una corte federal de apelaciones de California por considerar que los demandantes en el caso no tenían base para apelar, y da instrucciones a ese tribunal para que anule el caso, lo que invalidaría efectivamente la Proposición 8.

La decisión del Supremo es de procedimiento y no se pronuncia sobre el fondo del caso, algo que podría haber tenido repercusiones a nivel nacional.

“Nunca antes hemos respaldado que ciudadanos privados tengan base para defender la constitucionalidad de un estatuto estatal cuando los funcionarios del estado han decidido no hacerlo. Nos negamos a hacerlo en este caso por primera vez”, señaló el juez del Supremo John Roberts en el argumento de la mayoría.

“Éste es un gran día para Estados Unidos”, dijo a la prensa a la salida del tribunal el abogado de las parejas homosexuales que pedían rechazar la medida, David Boies.

La Proposición 8, que limita el matrimonio a la unión entre un hombre y una mujer, fue votada y aprobada en referéndum en 2008, seis meses después de que la legislatura estatal californiana aprobara el matrimonio homosexual.

Un tribunal federal de San Francisco invalidó la medida en 2010 por considerar que discriminaba de forma injusta a los homosexuales que deseaban casarse.

Ante la negativa del gobernador del estado, Jerry Brown, y sus funcionarios, de defender la Proposición 8 en los tribunales, un grupo de oponentes del matrimonio homosexual continuó apelando el caso hasta llevarlo un tribunal federal de apelaciones del noveno circuito de California, que declaró inconstitucional la medida.

La máxima instancia judicial de EE.UU. argumentó hoy que, como ciudadanos privados, no podían defender una ley que el ente público se había negado a respaldar, por lo que su caso ante ese tribunal, y también ante el propio Supremo, no tiene “base legal”.

El juez conservador Anthony Kennedy se opuso a la interpretación de la mayoría de sus compañeros, al considerar que el Supremo sí tenía jurisdicción para escuchar la apelación, aunque no se pronunció sobre el fondo del caso.

De haber valorado el fondo y considerado que es inconstitucional vetar las uniones entre homosexuales, la decisión del Supremo podría haber llegado a invalidar todos los estatutos y enmiendas constitucionales estatales que prohíben el matrimonio gay en EE.UU., algo que ocurre en 29 estados.

La decisión del Supremo abre el camino para que las bodas homosexuales vuelvan a ser legales en California en alrededor de un mes, si bien sus detractores tienen vías para volver a los tribunales y reclamar que la legalización no se aplique a todo el estado, según informa The Wall Street Journal. EFE

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