En la Zona Arqueológica de Dzibilchaltún en Yucatán autoridades realizaron la ceremonia del Equinoccio de Primavera, sin embargo, por la pandemia de COVID-19 no se permitió la entrada al público.
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Los rayos del Dios Kin, el Dios sol de los mayas, atravesaron el templo de las 7 muñecas en la Zona Arqueológica de Dzibilchaltún en Yucatán.
Llegó para despedir al invierno y darle la bienvenida a la primavera que este año llegó a México a las 03:37 horas del sábado 20 de marzo.
Arqueólogos del INAH señalan que este suceso arqueoastronómico marcaba el inició de la siembra, era el momento de preparar la tierra, por eso utilizaban el templo de las siete muñecas como un marcador solar.
“Es el momento de preparar la milpa, preparar la tumba, cosechar para más adelante sembrar, también el movimiento del sol es uno de los elementos principales que sirvieron para establecer un calendario exacto”, dijo José Huchim, arqueólogo del INAH.
En Dzibilchaltún que significa “Escrituras Sobre Piedras Planas” el Dios sol inició su juego de luz y sombras a las 5:30 de la mañana.
A las 6 de la mañana, el cielo se tornó naranja por el efecto de un amanecer, en el que el Sol con sus destellos luminosos, se proyectó en la ventana del templo para formar el rosto de Chaac, dios maya de la lluvia y a las 6:15 el Sol se alejó del templo, tuvo una duración de 45 minutos
Los arqueólogos señalan que la exactitud de este suceso, conjuga la astronomía, matemáticas y religión y se da en un momento preciso, es decir, durante el equinoccio de marzo en primavera y el de otoño en septiembre.
Incluso sirvió de base para la construcción de esta ciudad maya con más de 1200 años de antigüedad, ya que los rayos del sol iluminaban este Sacbé o camino blanco, el principal de esta zona maya que en su apogeo se extendió a 19 kilómetros cuadrados.
“El evento que se da en este edificio, pues, fue un marcador que definió la traza urbana de la ciudad, entonces, en este caso el paso del sol hacia el horizonte a horizonte, entonces, está marcando ya una línea bien delimitada por un Sacbé“.
Las zonas arqueológicas están cerradas por el momento al público, solo se permitió la entrada a medios de comunicación al evento arqueoastronómico en el que el Dios sol, llegó a su cita con la tierra para fertilizarla.
Con información de Alejandro Sánchez
HAVJ
