CLIMA Y FENóMENOS NATURALES

Volcán Popocatépetl: Actividad tras crecimiento de cráter interno podría aumentar

Luego de que la Coordinación Nacional de Protección Civil aumentara de nivel el semáforo de alerta a Amarillo Fase 3 del Volcán Popocatépetl, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), hizo un sobrevuelo el fin de semana e informó que el cráter interno ha alcanzado 350 metros de diámetro y entre 250 y 300 metros de profundidad por las explosiones registradas los últimos días.

“No hay una diferencia, digamos, muy grande, se ha mantenido en el mismo rango. Esto no significa una condición anómala, eso es totalmente esperable, digamos que con estos escenarios en que hemos tenido explosiones pues es muy común que esto varíe, se haga más chico o más grande, expuso Carlos Gutiérrez, director de investigación del Cenapred.

En el sobrevuelo en el que participaron expertos del Cenapred y especialistas del Instituto de Geofísica de la UNAM, apoyados por Policía Federal, se confirmó que sigue sin formarse un nuevo domo de lava, es decir el montículo de material magmático que desde 1996 se genera y destruye periódicamente en el cráter interno, y uno de los factores que llevó al incremento de alertamiento hace cuatro días.

“Seguramente se está solidificando a cierta profundidad. La ventaja que tenemos, como decimos entre nosotros, el sistema está abierto, está teniendo posibilidades de sacar el material, sacar gases, entonces esa es una condición favorable, la desfavorable sería que estuviera cerrado”, comentó Carlos Gutiérrez, director de Investigación del Cenapred.

-¿Está mejor que no tengamos domo?

“Es bueno que no tengamos”, apuntó Carlos Gutiérrez, director de Investigación de Cenapred.

El director de Investigación del Cenapred informó que, desde el jueves pasado, que subió el nivel de alerta, el volcán Popocatépetl ha registrado dos explosiones con emisión de fragmentos incandescentes, que fueron las de la mañana y la noche del mismo jueves, y que desde entonces la actividad del volcán ha disminuido.

“Desde entonces hemos estado observando una actividad de bajo nivel, o sea pocos eventos sísmicos y no hay emisiones importantes más allá de las fumarolas de vapor y gas. No debe haber alarma. Las explosiones no van al alza, o sea la energía con la que se producen estas explosiones no va incrementándose con el tiempo”, añadió Carlos Gutiérrez.

Sin embargo, la actividad podría aumentar en los días subsecuentes.

Con información de Sarahí Méndez.

LLH